Esta mañana, 07/10/09, asistí, como invitado, al acto militar de conmemoración de la festividad del día de la Unidad Militar de Emergencias (UME) A mitad del acto, una vez finalizada la arenga del Jefe de la Unidad, tomó la palabra la Srª Ministra de Defensa. Se dirigió a todas las tropas -perfectamente formadas en línea, con sus mandos al frente- y a todos los presentes. Sus primeras palabras, fueron para decirnos que a la mañana había fallecido un compañero en Afganistán, y otros cinco se encontraban heridos, en una misión de eso que llaman, eufemísticamente, ayuda humanitaria. Después de las parafernalias de rigor, el Jefe del Batallón ordenó a los portadores de las Banderas y Estandartes: ¡Rindan honores a los que dieron su vida por la patria! Comenzó a tocar la Banda de música, con sus cornetas y tambores, y a los sones del paso lento, todos los presentes, más de 700 hombres y mujeres, al unísono, con voz firme y alta y el corazón quebrado, cantamos:
Cuando la pena nos alcanza
Por el compañero perdido
Cuando el adiós dolorido
Busca en la fe su esperanza.
En tu palabra confiamos
Con la certeza que tú
Ya le has devuelto la vida
Ya lo has llevado a la luz
Ya le has devuelto a la vida
Ya lo has llevado a la luz
Descansa en Paz, compañero. PC
Cuando la pena nos alcanza
Por el compañero perdido
Cuando el adiós dolorido
Busca en la fe su esperanza.
En tu palabra confiamos
Con la certeza que tú
Ya le has devuelto la vida
Ya lo has llevado a la luz
Ya le has devuelto a la vida
Ya lo has llevado a la luz
Descansa en Paz, compañero. PC
ANASTASIO PAJUELO GALLARDO
CAMPANARIO (BADAJOZ)
La luna salio descalza
a vigilar los caminos,
con bufanda almidonada
y luces de llanto y trigo.
Con el miedo de las sombras
se metio entre los olivos
y un olivar plateado
mando sus sombras al rio.
-"Niño, deja de mirarme,
que esa canela de lirios
aprieta tarde sis sienes
en las luces del olvido".
-"No puedo, luna, tu sabes
que el ocaso es mi delirio
y mi corazon se vuelve
con la plata dulce y frio".
Y la luna se marcho
con tristeza de mendigo
mientras un viento de luz
desnudaba los olivos.
que el ocaso es mi delirio
CAMPANARIO (BADAJOZ)
La luna salio descalza
a vigilar los caminos,
con bufanda almidonada
y luces de llanto y trigo.
Con el miedo de las sombras
se metio entre los olivos
y un olivar plateado
mando sus sombras al rio.
-"Niño, deja de mirarme,
que esa canela de lirios
aprieta tarde sis sienes
en las luces del olvido".
-"No puedo, luna, tu sabes
que el ocaso es mi delirio
y mi corazon se vuelve
con la plata dulce y frio".
Y la luna se marcho
con tristeza de mendigo
mientras un viento de luz
desnudaba los olivos.
que el ocaso es mi delirio