PERO... ¡VALDIO! Cacho cabrito. ¡Eres un traidor! ¡100 mujeres y 11 hombres! Eso se dice antes, hombre. En nuestros tiempos teníamos que hacer auténticos malabares, porque era al revés. Además, con aquellas madres inquisidores sentadas en la silla... y aquellas miradas terribles, que se te quitaban toas las ganas de acibarrarte una miaja. ¡Ah, tiempos del amor fatuo! Saludos. PC
Te acuerdas cuando un día se rompió el banco donde se sentaban las madres en el baile de Samuel y todas se cayeron de malas formas, y tú delante de todas ellas de rodillas riendote y rezando (creo) en plan de broma. Por poco luego te matan.