Este hombre, a la sazón mi tío, Juan, sí manejaba el trapo mojado con destreza. Y, lo que más es de admirar, es que lo manejaba con un concepto de la igualdad que ya quisieran los progres de ahora. Le daba igual que fueses varón, hembra, familia, no familia, etc., él no se andaba con tonterías. Me alegro mucho por el homenaje que le han dado los de la peña, se lo merece como pocos. Aun recuerdo aquellos partidos en blanco y negro, en la TV del salón de abajo (llena de rayas) Y me acuerdo mucho de aquel mundial de la Portugal de Eusebio que, creo, ganó- por imperativo legal- Inglaterra. (creo que nosotros éramos más germanófilos) ¿Te acuerdas, Realito? Un abrazo. PC