que buenos recuerdos ya pasados pero no olvidados. Algunos de aquellos vecinos ya no están pero siguen muy vivos en nuestro recuerdo y cada vez que voy no dejo de recordar a cada uno de ellos en la
calle, siempre con una sonrisa, buen semblante y predispuestos en todo momento a entablar una grata conversación. Gracias por sembrar en mi una semilla de admiración, devoción y recuerdo para con todos vosotros.