Hermoso paraje donde rebosa la
naturaleza. Ideal para senderismo y practicar la
pesca. A lo largo de las orillas hay varios
molinos y aceñas en
ruinas donde se pueden observar la antigua manera de construir con
piedra seca, con piedra y tierra o piedra y barro. Algunos
edificios merecen la pena una visita, se conservan bastante bien y se puede observar como eran las pesqueras para desviar el
agua por un
caño o
canal hacia el engranaje del
molino o lagar donde movían la maquinaria para moler cereales o triturar
aceitunas para exprimir y sacar el aceite. También como el
edificio está parcialmente dentro del cauce y desde allí se aprovechaba el caudal y la fuerza del agua para mover la maquinaria y las pesadas
piedras que molían o trituraban. Edificios viejos y de piedra que han superado el tiempo y las crecidas del
río.