La población es francamente amable con los visitantes, que son recibidos "como en
familia". Son buena gente donde las haya.
Todavía quedan lugareñas (cada vez menos) que bordan primorosamente, al estilo de Lagartera.
Aquí se puede degustar el mejor cabrito lechal de
Extremadura, Migas, chorizo de
matanza (incluso de jabalí), excelente aceite de oliva, queso de
cabra, gachas, etc.