Mi madre es de Peraleda, y yo solía ir todos los
veranos, y semanas
santas con mis abuelos y mi prima, a medida que fuimos creciendo dejamos de ir, y de vez en cuando lo echo de menos. Ahora estoy casada, y me gustaría que el día de mañana mis futuros hijos pudieran vivir allí todo lo que yo viví junto a mis
amigas y mi prima.