Al fondo de la
plaza de
San Nicolás se encuentra el
edificio del antiguo
Convento de San Vicente Ferrer, sede actual del
Parador Nacional de
Plasencia. Fue construido por los Señores de Zúñiga en el siglo XV, y para ello derribaron una zona del antiguo
Barrio Judío, cuya comunidad fue trasladada a
casas situadas en las
calles aledañas a la actual plaza Mayor. Cuando paseas por esas calles puedes ver
placas que te indican el nombre del judío propietario de la
casa que había en un determinado lugar. n este convento de dominicos, por lo que también era conocido como
Santo Domingo, destaca un bonito
claustro renacentista o la antigua sacristía que se decora con azulejos de Talavera. Sin duda el de Plasencia es uno de los mejores
paradores desde el punto de vista de su interés arquitectónico. Además de los indicados, durante tu visita o estancia en el puedes ver muy interesantes
rincones, como la
escalera al aire de la
cafetería, una gran obra arquitectónica, o
comer en el antiguo receptorio.