Edad Contemporánea: Guerra de Independencia (1808-1812). Debido a su situación estratégica, en la frontera entre Castilla y el sur peninsular,
Plasencia fue una
plaza militar destacable durante la Guerra de Independencia Española. La ciudad sirvió como cuartel general y centro de aprovisionamiento de tropas, tanto francesas como patrióticas y aliadas anglo-portuguesas, mas ninguna batalla importante discurrió en sus inmediaciones. En los 4 años que duró la guerra, la ciudad fue invadida y ocupada por los franceses doce veces, provocando graves daños económicos y damnificando seriamente muchos
edificios públicos civiles y eclesiásticos. El 8 de junio de 1808 se dio un motín que dio lugar a la detención y el posterior asesinato de varios habitantes acusados de apoyar a los invasores. En diciembre del mismo año, el
ejército francés, comandado por el mariscal Lefebvre, llegó a la plaza por primera vez y allí permaneció dos meses, después marchó en dirección a Castilla. El paso del mariscal francés Soult fue particularmente devastador, habiendo la ciudad sido aterrorizada y varios
pueblos quemados. En julio de 1811 ocurrió la última invasión de tropas napoleónicas, una división de tropas francesas comandadas por el general Buñiré y otra de tropas portuguesas al servicio del general Auguste de Marmont. Las tropas abandonaron la ciudad en diciembre, e hicieron grandes atropellos a la población, que fue obligada a entregar todos los bienes alimentarios. En la retirada, las tropas destruyeron las cosechas e impusieron una contribución de 90 mil reales, a la que se sumaron el dinero que extorsionaron y el robo de todo el
ganado que consiguieron llevarse.