Antiguamente los muchachos del pueblo y sus amigos visitantes subiamos a esos canchos, practicamente, era nuestro territorio, para contarnos nuestras cosas sin que ningun mayor nos pudiera ver ni oir, ver esta foto, me trae como poco maravillosos recuerdos, y unas ganas locas de volver a subirlos la proxima vez que vaya, con todos los que eramos, que somos y que seremos, algo tienen, esas rocas que maravilla la vista de quien las visita y pisa;VIVA PORTEZUELO.