Como han cambiado las cosas, en los años cincuenta iban los riolobeños a la laguna para que bebieran las bestías, que tiempos aquellos. En el ejido, se trillaba la cebada eltrigo, luego se limpiaba y al final a los sacos. Ahora la charca es bonita, con sus patos y, un parque realmente hermoso. Un cordial saludo para todos los riolobeños.