Recordando tiempos pasado.
Dicen que agua pasada no mueve molinos, pero no esta demás recordar ciertos hechos y anécdotas ocurridas en un espacio corto de tiempo comparado con otros.
Normalmente no entro mucho en internet, sino solo para leer alguna noticia de primera pàgina de algún periódico y en especial los que hablan de Extremadura, y siempre mirando si viene algo de mi pueblo dado que yo como muchos por circunstancias de la vida nos hemos visto obligado a vivir fuera, unos más cerca y otros más lejos pero dejemos esto y volvamos a la cuestión.
Como he manifestado antes, mi relación con la red no es muy habitual, pero un día decidí entrar en la pagina web de nuestro pueblo y concretamente en el foro, y me leí casi todo lo que narran los naturales de este, y una vez leído todos los artículos y sin desmerecer a ninguno, prescriben los hechos acontecidos de tal forma que es un fiel reflejo de lo acontecido durante ese periodo de tiempo, especialmente los narrados por Pedro Málaga, hijo de D. Miguel maestro de casi todo mi periodo escolar, salvo el periodo que estuve con Dña. Carmen, que era la escuela de los “ca…. nes” o al menos así la llamaban. Y aprovechando que he mencionado a mi maestro, voy a contar algo que me pasó a mí. Recuerdo que cuando iba a escuela con D. Miguel, muchos escolares cuando podíamos nos íbamos a esperar la empresa (autobús de línea Plasencia - Coria) por la zona de “El faro” y como éste en la parte posterior disponía de unas escaleras, para subir los equipajes quedando éstas a la altura de nuestro alcance cuando el coche reducía velocidad en la curva de dicho lugar, en ese momento todos los muchachos, el que podía, nos colgábamos de las escaleras y así hasta la parada que era en el bar. “La Pista”, pero un día viajaba D. Miguel, en el autobús, y toda esta acción de colgarse del autobús la observó el maestro perfectamente, y nosotros ignorantes de ello seguimos a lo nuestro. Pero ese día concretamente no me encontraba yo en tal acción, y sí un hermano que dicen que nos parecemos mucho y vaya si será verdad que D, Miguel lo confundió conmigo y al día siguiente en clase me agarró de las orejas y me tiró de ellas hasta que quedaron rojas como un tomate, y me dijo, ¡esto para que vuelvas a colgarte de las escaleras del coche!, y no entré en aclaraciones puesto que el tirón de orejas ya no me lo quitaba nadie, hecho este, que aunque ese día yo no era partícipe me sirvió para no volver a cometer tal temeridad de colgarme de las escaleras de dicho vehículo, pero aun así considero que fue lo mas correcto por parte del maestro, que lo eran por aquel entonces las veinticuatro horas del día.
Otra cosa que me ha llamaba siempre la atención en el pueblo es lo bien domesticado que estaban los animales por aquel entonces, y especialmente, el ganado porcino, casi en la mayoría de las casas la gente tenía un cerdo o dos y todos los días a primera hora del día los llevaban al porquero (Persona encargada del cuidado de éstos), estaban todo el día en el campo o en la dehesa, y al finalizar el día éste los daba rienda suelta y cada uno acudía a su zahúrda sin guiarlos nadie y sin GPS, y no como nosotros que tenemos que servirnos de éste y aún así nos perdemos. Otro día hablaremos de política aunque me parece que va a ser que no.
Saludos de Doble J.
Dicen que agua pasada no mueve molinos, pero no esta demás recordar ciertos hechos y anécdotas ocurridas en un espacio corto de tiempo comparado con otros.
Normalmente no entro mucho en internet, sino solo para leer alguna noticia de primera pàgina de algún periódico y en especial los que hablan de Extremadura, y siempre mirando si viene algo de mi pueblo dado que yo como muchos por circunstancias de la vida nos hemos visto obligado a vivir fuera, unos más cerca y otros más lejos pero dejemos esto y volvamos a la cuestión.
Como he manifestado antes, mi relación con la red no es muy habitual, pero un día decidí entrar en la pagina web de nuestro pueblo y concretamente en el foro, y me leí casi todo lo que narran los naturales de este, y una vez leído todos los artículos y sin desmerecer a ninguno, prescriben los hechos acontecidos de tal forma que es un fiel reflejo de lo acontecido durante ese periodo de tiempo, especialmente los narrados por Pedro Málaga, hijo de D. Miguel maestro de casi todo mi periodo escolar, salvo el periodo que estuve con Dña. Carmen, que era la escuela de los “ca…. nes” o al menos así la llamaban. Y aprovechando que he mencionado a mi maestro, voy a contar algo que me pasó a mí. Recuerdo que cuando iba a escuela con D. Miguel, muchos escolares cuando podíamos nos íbamos a esperar la empresa (autobús de línea Plasencia - Coria) por la zona de “El faro” y como éste en la parte posterior disponía de unas escaleras, para subir los equipajes quedando éstas a la altura de nuestro alcance cuando el coche reducía velocidad en la curva de dicho lugar, en ese momento todos los muchachos, el que podía, nos colgábamos de las escaleras y así hasta la parada que era en el bar. “La Pista”, pero un día viajaba D. Miguel, en el autobús, y toda esta acción de colgarse del autobús la observó el maestro perfectamente, y nosotros ignorantes de ello seguimos a lo nuestro. Pero ese día concretamente no me encontraba yo en tal acción, y sí un hermano que dicen que nos parecemos mucho y vaya si será verdad que D, Miguel lo confundió conmigo y al día siguiente en clase me agarró de las orejas y me tiró de ellas hasta que quedaron rojas como un tomate, y me dijo, ¡esto para que vuelvas a colgarte de las escaleras del coche!, y no entré en aclaraciones puesto que el tirón de orejas ya no me lo quitaba nadie, hecho este, que aunque ese día yo no era partícipe me sirvió para no volver a cometer tal temeridad de colgarme de las escaleras de dicho vehículo, pero aun así considero que fue lo mas correcto por parte del maestro, que lo eran por aquel entonces las veinticuatro horas del día.
Otra cosa que me ha llamaba siempre la atención en el pueblo es lo bien domesticado que estaban los animales por aquel entonces, y especialmente, el ganado porcino, casi en la mayoría de las casas la gente tenía un cerdo o dos y todos los días a primera hora del día los llevaban al porquero (Persona encargada del cuidado de éstos), estaban todo el día en el campo o en la dehesa, y al finalizar el día éste los daba rienda suelta y cada uno acudía a su zahúrda sin guiarlos nadie y sin GPS, y no como nosotros que tenemos que servirnos de éste y aún así nos perdemos. Otro día hablaremos de política aunque me parece que va a ser que no.
Saludos de Doble J.