Una simpleza más
Esto es una simpleza más de Rajoy, reforzada con esta otra frase: “Se refundó así un partido político comprometido con el Estado de Derecho, con los valores de la libertad, la igualdad y la solidaridad”. Nada de semejante enumeración de méritos es cierta. ¿Estado de Derecho? El PP ni está ahí ni se le espera. ¿Valores de la libertad? El PP entiende la libertad sojuzgando a TVE y teniendo en Madrid una televisión pública más partidista que el NO-DO. ¿Solidaridad? “ ¡Qué se jodan!”
Flojo y reaccionario
La respuesta se haya en la calle con los desahucios, los recortes, las privatizaciones abrasadoras en las áreas de la sanidad y de la educación. Este Gobierno es tan flojo como reaccionario. Los nuevos proyectos escolares del ministro Wert cuentan, al parecer, con la bendición eclesiástica, como si estuviéramos aún en la España del nacionalcatolicismo. De momento, o asignatura de religión o asignatura de ética genovesa.
¡Uy, uy, que viene el jaguar!
Su balance de primer año triunfal es impresentable. Rajoy y su alegre muchachada de margallos, gallardones, cospedales, santamarías ora pronobis y anasmatos - ¡uy, huy que viene el jaguar!-, nos han conseguido más que un inmenso abanico de protestas airadas sin apenas precedentes. Sólo falta que salgan unos cuantos muertos de sus tumbas y se manifiesten también contra el Gobierno.
Contra reformista
La tarea de Rajoy no ha sido reformista -aunque sea un vocablo que encanta al presidente-, sino contra reformista. Las reformas de los Gobiernos socialistas se tambalean y pueden quedarse cojas, como le está pasando al Estado del Bienestar. La movilización de médicos y del personal de centros de salud y hospitales públicos no es una anécdota ni un cuestión baladí. Se juega en el lance el futuro de la sanidad.
Las aves de rapiña
Si vencen como pretenden los neoliberales o, para ser más exactos, las aves de rapiña, dispuestas a enriquecerse con las privatizaciones, este país habrá dado un paso atrás. Desde el siglo XXI, donde nos encontramos, a la mitad del siglo XX, en plena dictadura.
Peligro público
Esto no es únicamente la crisis. Esto puede acabar siendo un giro muy profundo hacia la derecha no centrista -que por cierto apenas hay en la derecha española- con el fin de que nos destrocen el Estado del Bienestar y nos sigan recortando la democracia. Rajoy es un peligro público o un pirómano irresponsable. Su primer año de mandato ha sido el peor año desde la transición a la actualidad.
Situación inaguantable
Nos dijo que la culpa era de Zapatero y él ha empeorado cada vez más una situación inaguantable. Se hunde el barco y a usted, mientras tanto, no se le ocurre más que fumarse un puro y agarrarse al sentido común que tanto ensalza y tan poco practica.
Esto es una simpleza más de Rajoy, reforzada con esta otra frase: “Se refundó así un partido político comprometido con el Estado de Derecho, con los valores de la libertad, la igualdad y la solidaridad”. Nada de semejante enumeración de méritos es cierta. ¿Estado de Derecho? El PP ni está ahí ni se le espera. ¿Valores de la libertad? El PP entiende la libertad sojuzgando a TVE y teniendo en Madrid una televisión pública más partidista que el NO-DO. ¿Solidaridad? “ ¡Qué se jodan!”
Flojo y reaccionario
La respuesta se haya en la calle con los desahucios, los recortes, las privatizaciones abrasadoras en las áreas de la sanidad y de la educación. Este Gobierno es tan flojo como reaccionario. Los nuevos proyectos escolares del ministro Wert cuentan, al parecer, con la bendición eclesiástica, como si estuviéramos aún en la España del nacionalcatolicismo. De momento, o asignatura de religión o asignatura de ética genovesa.
¡Uy, uy, que viene el jaguar!
Su balance de primer año triunfal es impresentable. Rajoy y su alegre muchachada de margallos, gallardones, cospedales, santamarías ora pronobis y anasmatos - ¡uy, huy que viene el jaguar!-, nos han conseguido más que un inmenso abanico de protestas airadas sin apenas precedentes. Sólo falta que salgan unos cuantos muertos de sus tumbas y se manifiesten también contra el Gobierno.
Contra reformista
La tarea de Rajoy no ha sido reformista -aunque sea un vocablo que encanta al presidente-, sino contra reformista. Las reformas de los Gobiernos socialistas se tambalean y pueden quedarse cojas, como le está pasando al Estado del Bienestar. La movilización de médicos y del personal de centros de salud y hospitales públicos no es una anécdota ni un cuestión baladí. Se juega en el lance el futuro de la sanidad.
Las aves de rapiña
Si vencen como pretenden los neoliberales o, para ser más exactos, las aves de rapiña, dispuestas a enriquecerse con las privatizaciones, este país habrá dado un paso atrás. Desde el siglo XXI, donde nos encontramos, a la mitad del siglo XX, en plena dictadura.
Peligro público
Esto no es únicamente la crisis. Esto puede acabar siendo un giro muy profundo hacia la derecha no centrista -que por cierto apenas hay en la derecha española- con el fin de que nos destrocen el Estado del Bienestar y nos sigan recortando la democracia. Rajoy es un peligro público o un pirómano irresponsable. Su primer año de mandato ha sido el peor año desde la transición a la actualidad.
Situación inaguantable
Nos dijo que la culpa era de Zapatero y él ha empeorado cada vez más una situación inaguantable. Se hunde el barco y a usted, mientras tanto, no se le ocurre más que fumarse un puro y agarrarse al sentido común que tanto ensalza y tan poco practica.