O regeneración a fondo con nuevos protagonistas o adiós PP
14/08/2013
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La verdad de la corrupción en el Partido Popular ha sido ratificada, ante el juez Pablo Ruz, por Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y el ex gerente Cristóbal Páez. Este último durante algunos años, fue el número dos de la tesorería y conoció lógicamente, y a la perfección, los ingresos y gastos de los populares. Declaro e incluso reconoció que había cobrado de la caja B de Luis Barcenas.
Lapuerta, otro tesorero
Arenas y Cascos admitieron en su conversación con el juez su falta de control de las cuentas del PP. Naturalmente y en su calidad de testigos no se mojaron apenas, negaron haber recibido dinero de Barcenas y trataron al máximo de lavarse las manos y de protegerse ellos. Y descargaron en Lapuerta, otro tesorero más, el control de las donaciones.
Muchísimo más grave
Pero todo esto no hace más que hundir definitivamente al presidente del partido de la derecha española. La insistencia de Mariano Rajoy en afirmar no sólo su inocencia, sino la de quienes trabajaron en las finanzas del PP se ha vuelto en su contra. No le bastó ni mucho ni poco su confesión pública de que se había equivocado respecto a Barcenas. No fue una equivocación, como dijo en sede parlamentaria. Fue algo muchísimo más grave.
Una fortuna
Fue una especie de chantaje en base a encuentros con Barcenas, en los que estuvo presente en alguna ocasión el mismísimo Rajoy, para llegar a acuerdos con el tesorero infiel a cambio de su silencio. Los privilegios y los millones de euros se los quedó Barcenas. Las indemnizaciones fueron monumentales. También las conseguidas por el citado Páez: quinientos sesenta mil cero ochenta y dos euros. Una fortuna.
¿Modelo de eficacia y honradez?
Génova 13 es la versión política de la versión cheli de la casa de tócame Roque. Es decir, que el PP ha ido convirtiéndose en una estructura agujereada por doquier, en la cual el despilfarro ha sido nefastamente espectacular. Nada que ver esta situación con los discursos de Rajoy que presentaban al partido conservador como un modelo de eficacia y honradez.
Dos legislaturas
En términos judiciales, esta vez no parece que vaya a obtener el PP los favores importantísimos como los del caso Naseiro. O los favores del Supremo para matar al exjuez Garzón, como así sucedió. En términos políticos, Rajoy es el culpable, sin duda alguna, de cuanto está ocurriendo ahora en torno al Partido Popular. Y asimismo, lo es José María Aznar que gobernó a lo largo de dos legislaturas. Ni uno ni otro han querido enfrentarse a la corrupción y, de un modo u otro, han mirado reiteradamente hacia otro lado. O regeneración a fondo con nuevos protagonistas o adiós PP.
14/08/2013
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La verdad de la corrupción en el Partido Popular ha sido ratificada, ante el juez Pablo Ruz, por Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y el ex gerente Cristóbal Páez. Este último durante algunos años, fue el número dos de la tesorería y conoció lógicamente, y a la perfección, los ingresos y gastos de los populares. Declaro e incluso reconoció que había cobrado de la caja B de Luis Barcenas.
Lapuerta, otro tesorero
Arenas y Cascos admitieron en su conversación con el juez su falta de control de las cuentas del PP. Naturalmente y en su calidad de testigos no se mojaron apenas, negaron haber recibido dinero de Barcenas y trataron al máximo de lavarse las manos y de protegerse ellos. Y descargaron en Lapuerta, otro tesorero más, el control de las donaciones.
Muchísimo más grave
Pero todo esto no hace más que hundir definitivamente al presidente del partido de la derecha española. La insistencia de Mariano Rajoy en afirmar no sólo su inocencia, sino la de quienes trabajaron en las finanzas del PP se ha vuelto en su contra. No le bastó ni mucho ni poco su confesión pública de que se había equivocado respecto a Barcenas. No fue una equivocación, como dijo en sede parlamentaria. Fue algo muchísimo más grave.
Una fortuna
Fue una especie de chantaje en base a encuentros con Barcenas, en los que estuvo presente en alguna ocasión el mismísimo Rajoy, para llegar a acuerdos con el tesorero infiel a cambio de su silencio. Los privilegios y los millones de euros se los quedó Barcenas. Las indemnizaciones fueron monumentales. También las conseguidas por el citado Páez: quinientos sesenta mil cero ochenta y dos euros. Una fortuna.
¿Modelo de eficacia y honradez?
Génova 13 es la versión política de la versión cheli de la casa de tócame Roque. Es decir, que el PP ha ido convirtiéndose en una estructura agujereada por doquier, en la cual el despilfarro ha sido nefastamente espectacular. Nada que ver esta situación con los discursos de Rajoy que presentaban al partido conservador como un modelo de eficacia y honradez.
Dos legislaturas
En términos judiciales, esta vez no parece que vaya a obtener el PP los favores importantísimos como los del caso Naseiro. O los favores del Supremo para matar al exjuez Garzón, como así sucedió. En términos políticos, Rajoy es el culpable, sin duda alguna, de cuanto está ocurriendo ahora en torno al Partido Popular. Y asimismo, lo es José María Aznar que gobernó a lo largo de dos legislaturas. Ni uno ni otro han querido enfrentarse a la corrupción y, de un modo u otro, han mirado reiteradamente hacia otro lado. O regeneración a fondo con nuevos protagonistas o adiós PP.