Los correos del arquitecto del PP desvelan el estilo de las comidas que organizaba para altos cargos del partido
C. G. | 16/12/2013
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Cristóbal Páez, sustituto de Luis Bárcenas en la gerencia del PP entre 2009 y 2010, tras declarar como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. EFE
Cristóbal Páez, sustituto de Luis Bárcenas en la gerencia del PP entre 2009 y 2010, tras una como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. EFE
El arquitecto del PP, Gonzalo Urquijo, que declara este lunes ante el juez Pablo Ruz por los presuntos pagos en B del partido, en relación con la reforma que acometió en la sede de Génova y que pudo cobrar en negro, mantenía una estrecha relación con altos cargos del partido, entre ellos el exgerente de los populares Cristóbal Páez, citado hoy también por el magistrado.
Una comida el 20-N y “se admiten banderas no constitucionales”
Dos correos del arquitecto, incluidos en un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), al que ha tenido acceso Europa Press, muestran esta estrecha relación y, también, dan una idea de que les unía la misma ideología.
En uno de esos correos, Urquijo invita a una comida el 20 de noviembre de 2008, aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, al exgerente del PP a “comer y jugar una partidita de mus”, ya que, según dice, han “descuidado durante unos meses” esta costumbre. En su mensaje Urquijo escribe: “Se admiten banderas no constitucionales”. El arquitecto también indicaba que la comida corría a cuenta suya y “las copas y los puros de los que pierdan el campeonato”.
El arquitecto pidió la intermediación de Páez en un proyecto en FAES
Otro correo también deja en evidencia los estrechos vínculos del arquitecto con Génova. Lo escribió en junio de 2007 a Páez para que intermediara ante la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside Aznar, y que recibe importantes fondos públicos, para llevar a cabo las obras de su nueva oficina.
“Me he enterado que FAES está buscando una oficina de 1200 m2 (…). Yo ya oferté esa implantación hace unos años y no me la llevé yo, creo que por falta de confianza”, afirma el arquitecto.
C. G. | 16/12/2013
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Cristóbal Páez, sustituto de Luis Bárcenas en la gerencia del PP entre 2009 y 2010, tras declarar como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. EFE
Cristóbal Páez, sustituto de Luis Bárcenas en la gerencia del PP entre 2009 y 2010, tras una como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. EFE
El arquitecto del PP, Gonzalo Urquijo, que declara este lunes ante el juez Pablo Ruz por los presuntos pagos en B del partido, en relación con la reforma que acometió en la sede de Génova y que pudo cobrar en negro, mantenía una estrecha relación con altos cargos del partido, entre ellos el exgerente de los populares Cristóbal Páez, citado hoy también por el magistrado.
Una comida el 20-N y “se admiten banderas no constitucionales”
Dos correos del arquitecto, incluidos en un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), al que ha tenido acceso Europa Press, muestran esta estrecha relación y, también, dan una idea de que les unía la misma ideología.
En uno de esos correos, Urquijo invita a una comida el 20 de noviembre de 2008, aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, al exgerente del PP a “comer y jugar una partidita de mus”, ya que, según dice, han “descuidado durante unos meses” esta costumbre. En su mensaje Urquijo escribe: “Se admiten banderas no constitucionales”. El arquitecto también indicaba que la comida corría a cuenta suya y “las copas y los puros de los que pierdan el campeonato”.
El arquitecto pidió la intermediación de Páez en un proyecto en FAES
Otro correo también deja en evidencia los estrechos vínculos del arquitecto con Génova. Lo escribió en junio de 2007 a Páez para que intermediara ante la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside Aznar, y que recibe importantes fondos públicos, para llevar a cabo las obras de su nueva oficina.
“Me he enterado que FAES está buscando una oficina de 1200 m2 (…). Yo ya oferté esa implantación hace unos años y no me la llevé yo, creo que por falta de confianza”, afirma el arquitecto.