Mariano Rajoy ahora dice que comparte la “indignación” de los españoles por los casos de “corrupción”. Sin embargo y en paralelo, el presidente tiende a minimizar este escabroso asunto y lo hace subrayando que la corrupción “es una parte pequeña” de España.
Estulticias habituales
O sea, que el líder de la derecha parece coincidir por un lado con la mayoría de los ciudadanos que, en efecto, abominan de los chorizos. Y por el otro no se le ocurre más que una de sus estulticias habituales. Al fin y al cabo, viene a señalar don Mariano, la corrupción es una “parte pequeña de España”.
A buenas horas…
También Rajoy insiste últimamente en pedir disculpas por todos aquellos que, en verdad, no han querido ir en su vida a la política, sino más bien a corromperse y enriquecerse de malas maneras. Sea como fuere, Sr. Presidente del Gobierno popular habrá que decirle, tras escucharle, que “a buenas horas mangas verdes”. Llega usted demasiado tarde. Y la gente pasa de usted y, sobre todo, de sus promesas, casi todas quebradas.
Las alcantarillas de Génova 13
No vale presentarse -y máxime con tantas elecciones a la vista -ante las urnas, declarando el líder conservador que apenas él sabía nada de cuanta mierda iba emergiendo desde las alcantarillas de la calle Génova 13, sede central del PP. Ha funcionado a fondo la trama Gürtel. El caso Bárcenas, también.
Dañino ejemplo
Madrid, Valencia, Extremadura, Castilla-La Mancha y otras muchas comunidades han sido, y son, el dañino ejemplo de hasta qué punto los chorros de corrupción se han podido observar con cierta facilidad. De modo que el presidente Rajoy sigue, con mayor o menor fortuna, manipulando a la Justicia. Mientras, protege a los corrompidos.
Estulticias habituales
O sea, que el líder de la derecha parece coincidir por un lado con la mayoría de los ciudadanos que, en efecto, abominan de los chorizos. Y por el otro no se le ocurre más que una de sus estulticias habituales. Al fin y al cabo, viene a señalar don Mariano, la corrupción es una “parte pequeña de España”.
A buenas horas…
También Rajoy insiste últimamente en pedir disculpas por todos aquellos que, en verdad, no han querido ir en su vida a la política, sino más bien a corromperse y enriquecerse de malas maneras. Sea como fuere, Sr. Presidente del Gobierno popular habrá que decirle, tras escucharle, que “a buenas horas mangas verdes”. Llega usted demasiado tarde. Y la gente pasa de usted y, sobre todo, de sus promesas, casi todas quebradas.
Las alcantarillas de Génova 13
No vale presentarse -y máxime con tantas elecciones a la vista -ante las urnas, declarando el líder conservador que apenas él sabía nada de cuanta mierda iba emergiendo desde las alcantarillas de la calle Génova 13, sede central del PP. Ha funcionado a fondo la trama Gürtel. El caso Bárcenas, también.
Dañino ejemplo
Madrid, Valencia, Extremadura, Castilla-La Mancha y otras muchas comunidades han sido, y son, el dañino ejemplo de hasta qué punto los chorros de corrupción se han podido observar con cierta facilidad. De modo que el presidente Rajoy sigue, con mayor o menor fortuna, manipulando a la Justicia. Mientras, protege a los corrompidos.