Situación:
![Robledillo de Gata, Casa transformador y árbol](/fotos_reducidas/0/5/4/01183054.jpg)
Un rosal, un geranio, una mata de orégano, mezclan su aroma con olores de establo y de tahona, con almazaras invisibles, con el "salóndrigo", ese olor húmedo de las bodegas donde se asientan el vino turbio. La iglesia de la Asunción, con su atípica planta hexagonal, su gran pórtico en rueda y el artesonado mudéjar de su sacristía, es la iglesia perfecta para este pueblo mágico. Allí vela un San Miguel deliciosamente "naif". Allí duerme un Cristo articulado que, cada Viernes Santo, sube a la Cruz para volver al sueño de la urna o desvelarse, como un Cristo sonámbulo.
El pueblo.
Al fondo del Valle del Arrago, después de pasar la localidad de Descargamaría; pueblo de literarios vinos, citados por Cervantes en "El licenciado Vidriera", nos encontramos con Robledillo de Gata, una de las joyas de la Sierra, declarado por la Junta de Extremadura conjunto histórico de interés cultural. Enclavado en el extremo oriental de la Sierra de Gata, linda por el oeste con las Hurdes y al norte con Salamanca. Su escondido emplazamiento y las deficientes vías de comunicación han permitido que Robledillo haya conservado con bastante integridad el conjunto de su arquitectura popular, siendo hoy día uno de los pueblos más bellos de Extremadura.
Llama la atención al viajero la configuración del caserío, de tonos terrosos y rojizos tejados, su adaptación a la pendiente de la ladera, las tres y cuatro alturas de las casas, y como se asoma al río desde la umbría mirando los bellos y primorosos bancales de huertos, viñedos y olivares de la solana. Robledillo es un sueño construido con pizarra, madera y barro rojo, donde la mano del hombre ha ido tejiendo un paisaje evocador de callejuelas y pasadizos inverosímiles, capaz de transportarnos a un mundo de colores, olores y formas diferentes. Las calles son empinadas y estrechas, algunas transcurren bajo pasadizos o casas voladas formando pequeños túneles, provocando un constante juego de luces y sombras. En sus silencios y rincones se sienten flotar los siglos, quietos, suspensos, sin orgullo, con una sencillez montaraz.
Paseando por las calles se puede inhalar el penetrante aroma que proviene de oscuras bodegas donde se fermenta de forma artesanal el vino en viejas tinajas de barro, y disfrutar con la amena conversación de las gentes de este rincón serrano donde el presente es un calco del pasado. Destaca sobre el conjunto la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, con espléndido y alto pórtico de diez columnas, cuyos capiteles muestran curiosas inscripciones bíblicas.
COMO LLEGAR:
Desde Plasencia: por Montehermoso, hacia Pozuelo de Zarzón, donde se toma el desvío de Santibáñez el Alto, para coger la carretera de Cadalso y llegar a Robledillo. Desde Cáceres: por Coria, continuando por C-526 hasta el cruce con la C-513, donde nos dirigimos hacia Villasbuenas y después hacia Cadalso y Robledillo.
DONDE COMER:
Restaurante Manadero, Bar el Refugio y la Casa de la Cultura se sirven comidas.
DONDE DORMIR:
Casa Rural Cosmopolita, de 2 a 10 Plazas.
Casa Rural Manadero; varios apartamentos de 4 y 6 personas.
Casa Rural Azabal; casas de 4 plazas
Casa Rural Cazapolen, capacidad para 7 personas
Casa Rural El Pontón, capacidad para 4 personas
Casa Rural El Robledal, capacidad para 4 personas