El equipo de gobierno de Rosalejo decidió hace tiempo ampliar las dependencias del Ayuntamiento, buscando disponer de más espacios a la vez que concentrar en la planta baja los servicios que más demandan los vecinos. La diferencia con otros municipios es que los trabajos no se han encomendado a una empresa constructora, sino que los acometen las alumnas de albañilería del Taller de Empleo 'Rosalejo y'.
Ellas se encargan de todas las tareas. Desde el replanteo inicial de los cimientos hasta el cerramiento del edificio con la construcción de paredes -que es lo que vienen haciendo en los últimos días- pasando por la excavación, el encofrado y el posterior relleno. Y además a buen ritmo y con una enorme ilusión, como aseguran las alumnas, una de las cuáles reconocía que es el trabajo que ha querido hacer toda su vida y que le gustaría seguir haciendo en el futuro. De la coordinación de los trabajos se ocupa Antonio Ramos, albañil de 1ª, que ejerce como monitor.
Otra parte, horticultura
Otra parte de las alumnas del taller aprenden la especialidad de horticultura, que en estos momentos está preparando el suelo tanto en el invernadero como en una parcela al aire libre para plantar distintas variedades hortícolas. Según explica la directora, Laura Costa, «en bandejas de semilleros se tienen sembradas distintas variedades de pimiento y tomate, así como lechugas, zanahorias, cebolla, pepino, calabacín y algunas plantas aromáticas. Una parte del semillero se plantará en la parcela y otra se pasará a unas canaletas con turba para cultivo hidropónico». De forma paralela las alumnas de horticultura vienen recibiendo un curso de alfabetización informática, de 30 horas lectivas, mientras que las de albañilería están a punto de finalizar un módulo de prevención de riesgos laborales.
La siguiente actividad formativa prevista es un curso para la obtención del carnet de aplicador de productos fitosanitarios que comenzará en mayo, destinado no solo al grupo de horticultura sino que también han podido inscribirse personas ajenas.
El objetivo final del Taller de Empleo es la inserción laboral de las alumnas que participan en el proyecto, combinando la formación teórica y ocupacional con la práctica profesional.
Ellas se encargan de todas las tareas. Desde el replanteo inicial de los cimientos hasta el cerramiento del edificio con la construcción de paredes -que es lo que vienen haciendo en los últimos días- pasando por la excavación, el encofrado y el posterior relleno. Y además a buen ritmo y con una enorme ilusión, como aseguran las alumnas, una de las cuáles reconocía que es el trabajo que ha querido hacer toda su vida y que le gustaría seguir haciendo en el futuro. De la coordinación de los trabajos se ocupa Antonio Ramos, albañil de 1ª, que ejerce como monitor.
Otra parte, horticultura
Otra parte de las alumnas del taller aprenden la especialidad de horticultura, que en estos momentos está preparando el suelo tanto en el invernadero como en una parcela al aire libre para plantar distintas variedades hortícolas. Según explica la directora, Laura Costa, «en bandejas de semilleros se tienen sembradas distintas variedades de pimiento y tomate, así como lechugas, zanahorias, cebolla, pepino, calabacín y algunas plantas aromáticas. Una parte del semillero se plantará en la parcela y otra se pasará a unas canaletas con turba para cultivo hidropónico». De forma paralela las alumnas de horticultura vienen recibiendo un curso de alfabetización informática, de 30 horas lectivas, mientras que las de albañilería están a punto de finalizar un módulo de prevención de riesgos laborales.
La siguiente actividad formativa prevista es un curso para la obtención del carnet de aplicador de productos fitosanitarios que comenzará en mayo, destinado no solo al grupo de horticultura sino que también han podido inscribirse personas ajenas.
El objetivo final del Taller de Empleo es la inserción laboral de las alumnas que participan en el proyecto, combinando la formación teórica y ocupacional con la práctica profesional.