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¡A mi amigo el Cerdo!
¡Cerdo! ¿Quién fue el desaprensivo que tuvo la osadía de bautizarte con ese nombre? Creo que se trataría de algún desalmado e inconsciente de sus actos o forma de pensar; pero tú no se lo tengas en cuenta, pues posiblemente pudiese encontrarse algo bebido, y tu ya saber de sobra (y si no te lo digo yo) que cuando los humanos nos encontramos en tales circunstancias, solemos decir algunas barbaridades y tonterías como esas. Yo que he tenido la suerte de vivir durante varios años junto a ti, proporcionándote todo cuanto necesitabas, como agua comida y tratándote con cariño, observándote día a día como engordabas (pero eso si, sin interés alguno) solo por el mero hecho de verte disfrutar. Puedo dar fe sin error a equivocarme de tu pulcritud y agradable comportamiento.
¡Cerdo! Que poco agradecidas son algunas personas insultar a un inocente y pobre animalito que no se mete con nadie, y del que tan buenos resultados obtenemos. Ahí tienen las acelgas, escarolas, lechugas y cuantas verduras nos proporciona la huerta ¿Por qué no la insultan y se meten con ella? O con las sardinas, bacalao, lirios y en general toda clase de pescados; pues no, estos no reciben requiebro alguno, todos tan contentos, y por si faltaba alguno ahí tenemos “El jamón York” ¿Que me decís de el? ¡Mira que encima llamarlo jamón! Yo creo de verdad que eso lo hacen la gente, no por que tú, pobre cerdo hagas daño a nuestra salud, más bien nos haces daño en el bolsillo, y sobre todo si al final de la frase le agregamos la terminación de Ibéricos, si es que no hemos olvidado su significado, por que con la crisis y los tiempos que corremos no creo que esté la cosa para muchas florituras.
Si amigo cerdo, eso te cuento, la gente habla sin sentido común y solo por hacerte daño y se fijan poco en ti; esos andares al tiempo que mueves tan garbosamente esos jamones, tus lacones, patitas, solomillos, lomos empellicaos, lomos en vela, morcillas patateras, comineras, costillas, pestorejos con tu “Hociquito y orejitas” lengua en salsa, magras a la plancha, torreznos. Uffffffff! Y después de todo lo que estoy pasando cerdo de los cohones, ni más alabanzas sobre ti ni leches cerdo de mierda, me voy a cagar en toda tu p……familia, haber quien es el guapo que ahora dentro de unos minutos, se come la mierda de estas puñeteras acelgas que me están haciendo soñar por las noches con cosas extrañas (puesto que ya no tengo otras cosas con que soñar) y a la mañana cuando me levanto todo contento, me encuentro con el mismo problema, la puñetera verdura y demás. Perdona amigo, que al final me haya enfadado, pero es que la cosa no es para menos como debes de comprender. Por lo tanto no tengo otro remedio que despedirme de ti, de la siguiente manera. Adiós Cerdo de mierda…….
¡Cerdo! ¿Quién fue el desaprensivo que tuvo la osadía de bautizarte con ese nombre? Creo que se trataría de algún desalmado e inconsciente de sus actos o forma de pensar; pero tú no se lo tengas en cuenta, pues posiblemente pudiese encontrarse algo bebido, y tu ya saber de sobra (y si no te lo digo yo) que cuando los humanos nos encontramos en tales circunstancias, solemos decir algunas barbaridades y tonterías como esas. Yo que he tenido la suerte de vivir durante varios años junto a ti, proporcionándote todo cuanto necesitabas, como agua comida y tratándote con cariño, observándote día a día como engordabas (pero eso si, sin interés alguno) solo por el mero hecho de verte disfrutar. Puedo dar fe sin error a equivocarme de tu pulcritud y agradable comportamiento.
¡Cerdo! Que poco agradecidas son algunas personas insultar a un inocente y pobre animalito que no se mete con nadie, y del que tan buenos resultados obtenemos. Ahí tienen las acelgas, escarolas, lechugas y cuantas verduras nos proporciona la huerta ¿Por qué no la insultan y se meten con ella? O con las sardinas, bacalao, lirios y en general toda clase de pescados; pues no, estos no reciben requiebro alguno, todos tan contentos, y por si faltaba alguno ahí tenemos “El jamón York” ¿Que me decís de el? ¡Mira que encima llamarlo jamón! Yo creo de verdad que eso lo hacen la gente, no por que tú, pobre cerdo hagas daño a nuestra salud, más bien nos haces daño en el bolsillo, y sobre todo si al final de la frase le agregamos la terminación de Ibéricos, si es que no hemos olvidado su significado, por que con la crisis y los tiempos que corremos no creo que esté la cosa para muchas florituras.
Si amigo cerdo, eso te cuento, la gente habla sin sentido común y solo por hacerte daño y se fijan poco en ti; esos andares al tiempo que mueves tan garbosamente esos jamones, tus lacones, patitas, solomillos, lomos empellicaos, lomos en vela, morcillas patateras, comineras, costillas, pestorejos con tu “Hociquito y orejitas” lengua en salsa, magras a la plancha, torreznos. Uffffffff! Y después de todo lo que estoy pasando cerdo de los cohones, ni más alabanzas sobre ti ni leches cerdo de mierda, me voy a cagar en toda tu p……familia, haber quien es el guapo que ahora dentro de unos minutos, se come la mierda de estas puñeteras acelgas que me están haciendo soñar por las noches con cosas extrañas (puesto que ya no tengo otras cosas con que soñar) y a la mañana cuando me levanto todo contento, me encuentro con el mismo problema, la puñetera verdura y demás. Perdona amigo, que al final me haya enfadado, pero es que la cosa no es para menos como debes de comprender. Por lo tanto no tengo otro remedio que despedirme de ti, de la siguiente manera. Adiós Cerdo de mierda…….