Hemos suspirado de alegría y emoción no importando la ocasión.
Tus palabras han sido las que han abrazado mi alma en noches de soledad y desconsuelo.
Me enseñaste que las lágrimas de vez en cuando son buenas y que con ellas aprendemos a purificar nuestra alma y espíritu.
Demostramos que una verdadera amistad no conlleva necesaria mente años, sino que se forma de momentos y experiencias especiales como la que tú y yo hemos compartido en poco tiempo.
Tus palabras han sido las que han abrazado mi alma en noches de soledad y desconsuelo.
Me enseñaste que las lágrimas de vez en cuando son buenas y que con ellas aprendemos a purificar nuestra alma y espíritu.
Demostramos que una verdadera amistad no conlleva necesaria mente años, sino que se forma de momentos y experiencias especiales como la que tú y yo hemos compartido en poco tiempo.