A esa muchacha que fué Piel de manzana
Se le quebró el corazón de porcelana,
Se le bebieron de un trago la sonrisa,
La primavera con ella tuvo prisa.
Y quién me hace entender
Que la entretuve ayer
Temblándome en las manos.
Maldigo el no poder
Volvernos a esconder
En el último rellano
Y a oscuras, compartir
Un ramillete de promesas.
Y ior, sobre las diez:
"Niña, la hora que es y sin poner la mesa".
S.M.
Se le quebró el corazón de porcelana,
Se le bebieron de un trago la sonrisa,
La primavera con ella tuvo prisa.
Y quién me hace entender
Que la entretuve ayer
Temblándome en las manos.
Maldigo el no poder
Volvernos a esconder
En el último rellano
Y a oscuras, compartir
Un ramillete de promesas.
Y ior, sobre las diez:
"Niña, la hora que es y sin poner la mesa".
S.M.