Foro de la niña 4ª parte
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El Campo Magnético Planetario y las Tormentas Solares.
Por. Luciana Campora
El magnetismo planetario está variando. La frecuencia Schumann está alcanzando su punto más álgido. Las tormentas solares van en incremento y la radiación solar llega con más fuerza a la Tierra a medida que el escudo electromagnético protector disminuye.
Estos factores se combinan en esta época: ¿Por qué? ¿Para qué?
Son los interrogantes que la ciencia intenta responder topándose una y otra vez con su propia incomprensión. En su búsqueda de alcanzar deducciones lógicas (que se puedan ver y medir) la ciencia ha dejado de lado una parte importante del saber: el saber ancestral que se nos ha dado como raza. Me refiero al tipo de saber que durante todos los tiempos perteneció a los magos, gurúes y chamanes. En la antigüedad, esta sabiduría formaba parte del conocimiento humano. El hombre vivía conectado a la tierra y la tierra correspondía a esa comunión simplemente, revelándole sus secretos. Así, las tribus aborígenes podían pronosticar tiempos y ciclos y adecuarse perfectamente a los cambios naturales. ¿Pero qué ha ocurrido hoy? Vivimos en un universo artificial. Un universo creado para nuestra comodidad que en ocasiones deteriora tanto el medio ambiente físico, como esa fina comunicación con la tierra, con los elementos, con los demás y por ende, con la propia sabiduría.
Muy pocos de nosotros podríamos hoy, sobrevivir en un ambiente natural, sin depender de nuestros coches, aires acondicionados, comidas enlatadas, medicamentos y pastillas. Todos nuestros descubrimientos científicos y tecnológicos nos han hecho creer que estábamos creciendo. Nuestra expansión sobre el globo lo mostro así: no hubo fronteras para el intelecto humano; una vez planteado un desafío había que alcanzarlo, porque el crecimiento, la expansión, es parte de nuestro pulso más interno, parte del ritmo del universo.
Pero ¿qué paso? Este crecimiento no fue necesariamente “positivo” en todos los casos.
¿Por qué? Porque se dio de forma desequilibrada. (Reparen en que mencioné “no hubo fronteras para el intelecto humano”. Lo que se expandió fue precisamente eso: el intelecto, la racionalidad, y aquí estuvo la trampa)
El intelecto se basa en el conocimiento: no en la Sabiduría.
La Sabiduría aplica los recursos para alcanzar los objetivos deseados en armonía con el resto del mundo. El Conocimiento en cambio, es simple alimento intelectual desconectado de la emoción, del corazón y por lo tanto del prójimo, de la naturaleza, de lo que es éticamente correcto, del sentimiento de respeto, de agradecimiento, de humildad y de unidad.
Al crecer en Conocimiento nuestra sociedad se vio inalcanzable y todopoderosa. Y se transformó en una especie de cáncer que invade, se reproduce en forma desmedida y depreda el organismo del que forma parte. Un cáncer que, inevitablemente, avanza hacia su propia muerte.
Por eso es que la sociedad, tal como hoy la conocemos, no durará mucho tiempo más.
Por eso es que la ciencia no quiere ni siquiera mencionar qué es lo que sus pronósticos auguran para fines de este año.
Porque la ciencia ve y espera destrucción y caos.
La ciencia nota la disminución del campo magnético planetario, y no sabe cómo contrarrestarlo.
La ciencia ve el incremento de la actividad solar, y no puede pensar en otra cosa que en edificar refugios subterráneos, que por supuesto, albergarán a unas pocas personas.
Pero hay cosas que la ciencia no sabe: no tiene cómo saberlas. Su función abarca sólo las áreas del “Conocimiento”. Los científicos no son SABIOS.
Sabios son los seres humanos que han aprendido a utilizar aunadamente MENTE Y CORAZÓN. Y en esta unión, en esta fusión del Yin y Yang internos es que se produce el nacimiento de un Mago. El Gurú, el Chamán, presente dentro de cada ser humano surge del funcionamiento equilibrado entre los hemisferios del cerebro (izquierdo: lógico, intelectual, masculino – derecho: intuitivo, creativo, femenino)
El hemisferio derecho depuesto durante siglos es ahora el que nos ofrece las soluciones, porque nos abre a comprensiones sutiles, a una conexión con la intuición y con esa comunicación que siempre existió entre los Hijos de la Madre Tierra.
El hemisferio derecho nos ofrece las respuestas.
¿El campo magnético planetario disminuye?
Pues todos nosotros, seres humanos, GENERAMOS MAGNETISMO.
Cuando nos encontramos en desequilibrio nuestro campo magnético personal es pequeño y hasta incluso ofrece orificios que nos desprotegen de las amenazas “externas”. Pero cuando nos encontramos centrados, alineados y en equilibrio, nuestro campo magnético opera como una coraza de protección natural.
En las personas acostumbradas a alinear sus energías a través de la meditación, el yoga o cualquiera de las muchas técnicas existentes, el campo magnético tiene la capacidad de extenderse para abarcar incluso kilómetros, fusionarse con los campos de otras personas de intención similar y crear literalmente una esfera global protectora.
La Tierra, como madre, nos cobijó durante milenios dentro del abrazo de su campo magnético pero ahora… ha llegado el tiempo de que nosotros la cobijemos a ella. UNIDOS Y EN EQUILIBRIO, MANTENIENDONOS EN ORACION, ENTONANDO MANTRAS, MEDITANDO; SOMOS CAPACES DE CREAR EL ELECTROMAGNETISMO NECESARIO PARA PROTEGERNOS Y PROTEGER A GAIA DEL EMBISTE DE LAS INMINENTES TORMENTAS SOLARES.
(Quien no comprenda esto, puede investigar los últimos descubrimientos de la Física Cuántica)
Unidos podemos mantener la coraza el tiempo necesario, porque bien sabemos que “siempre que llovió, paró”, y aunque no se trate de agua, estamos hablando de “TORMENTAS” en el sol, que también pasan.
Ya no hablamos de aprender a meditar por amor al arte o por potenciar el desarrollo personal. Ya no se trata de cuál sea la técnica, la religión o el camino espiritual elegido. Se trata de aprender a estar alineados para generar la vibración que nos permita mantenernos sobre esta Tierra. Porque Gaia está en pleno proceso de ascensión. Y sólo si nos unimos, en armonía y equilibrio, demostraremos que como humanidad, estamos listos para acompañarla.
Fuente: http://www. generaccion. com/noticia/156117/campo-magne tico-planetario-tormentas-sola res
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El Campo Magnético Planetario y las Tormentas Solares.
Por. Luciana Campora
El magnetismo planetario está variando. La frecuencia Schumann está alcanzando su punto más álgido. Las tormentas solares van en incremento y la radiación solar llega con más fuerza a la Tierra a medida que el escudo electromagnético protector disminuye.
Estos factores se combinan en esta época: ¿Por qué? ¿Para qué?
Son los interrogantes que la ciencia intenta responder topándose una y otra vez con su propia incomprensión. En su búsqueda de alcanzar deducciones lógicas (que se puedan ver y medir) la ciencia ha dejado de lado una parte importante del saber: el saber ancestral que se nos ha dado como raza. Me refiero al tipo de saber que durante todos los tiempos perteneció a los magos, gurúes y chamanes. En la antigüedad, esta sabiduría formaba parte del conocimiento humano. El hombre vivía conectado a la tierra y la tierra correspondía a esa comunión simplemente, revelándole sus secretos. Así, las tribus aborígenes podían pronosticar tiempos y ciclos y adecuarse perfectamente a los cambios naturales. ¿Pero qué ha ocurrido hoy? Vivimos en un universo artificial. Un universo creado para nuestra comodidad que en ocasiones deteriora tanto el medio ambiente físico, como esa fina comunicación con la tierra, con los elementos, con los demás y por ende, con la propia sabiduría.
Muy pocos de nosotros podríamos hoy, sobrevivir en un ambiente natural, sin depender de nuestros coches, aires acondicionados, comidas enlatadas, medicamentos y pastillas. Todos nuestros descubrimientos científicos y tecnológicos nos han hecho creer que estábamos creciendo. Nuestra expansión sobre el globo lo mostro así: no hubo fronteras para el intelecto humano; una vez planteado un desafío había que alcanzarlo, porque el crecimiento, la expansión, es parte de nuestro pulso más interno, parte del ritmo del universo.
Pero ¿qué paso? Este crecimiento no fue necesariamente “positivo” en todos los casos.
¿Por qué? Porque se dio de forma desequilibrada. (Reparen en que mencioné “no hubo fronteras para el intelecto humano”. Lo que se expandió fue precisamente eso: el intelecto, la racionalidad, y aquí estuvo la trampa)
El intelecto se basa en el conocimiento: no en la Sabiduría.
La Sabiduría aplica los recursos para alcanzar los objetivos deseados en armonía con el resto del mundo. El Conocimiento en cambio, es simple alimento intelectual desconectado de la emoción, del corazón y por lo tanto del prójimo, de la naturaleza, de lo que es éticamente correcto, del sentimiento de respeto, de agradecimiento, de humildad y de unidad.
Al crecer en Conocimiento nuestra sociedad se vio inalcanzable y todopoderosa. Y se transformó en una especie de cáncer que invade, se reproduce en forma desmedida y depreda el organismo del que forma parte. Un cáncer que, inevitablemente, avanza hacia su propia muerte.
Por eso es que la sociedad, tal como hoy la conocemos, no durará mucho tiempo más.
Por eso es que la ciencia no quiere ni siquiera mencionar qué es lo que sus pronósticos auguran para fines de este año.
Porque la ciencia ve y espera destrucción y caos.
La ciencia nota la disminución del campo magnético planetario, y no sabe cómo contrarrestarlo.
La ciencia ve el incremento de la actividad solar, y no puede pensar en otra cosa que en edificar refugios subterráneos, que por supuesto, albergarán a unas pocas personas.
Pero hay cosas que la ciencia no sabe: no tiene cómo saberlas. Su función abarca sólo las áreas del “Conocimiento”. Los científicos no son SABIOS.
Sabios son los seres humanos que han aprendido a utilizar aunadamente MENTE Y CORAZÓN. Y en esta unión, en esta fusión del Yin y Yang internos es que se produce el nacimiento de un Mago. El Gurú, el Chamán, presente dentro de cada ser humano surge del funcionamiento equilibrado entre los hemisferios del cerebro (izquierdo: lógico, intelectual, masculino – derecho: intuitivo, creativo, femenino)
El hemisferio derecho depuesto durante siglos es ahora el que nos ofrece las soluciones, porque nos abre a comprensiones sutiles, a una conexión con la intuición y con esa comunicación que siempre existió entre los Hijos de la Madre Tierra.
El hemisferio derecho nos ofrece las respuestas.
¿El campo magnético planetario disminuye?
Pues todos nosotros, seres humanos, GENERAMOS MAGNETISMO.
Cuando nos encontramos en desequilibrio nuestro campo magnético personal es pequeño y hasta incluso ofrece orificios que nos desprotegen de las amenazas “externas”. Pero cuando nos encontramos centrados, alineados y en equilibrio, nuestro campo magnético opera como una coraza de protección natural.
En las personas acostumbradas a alinear sus energías a través de la meditación, el yoga o cualquiera de las muchas técnicas existentes, el campo magnético tiene la capacidad de extenderse para abarcar incluso kilómetros, fusionarse con los campos de otras personas de intención similar y crear literalmente una esfera global protectora.
La Tierra, como madre, nos cobijó durante milenios dentro del abrazo de su campo magnético pero ahora… ha llegado el tiempo de que nosotros la cobijemos a ella. UNIDOS Y EN EQUILIBRIO, MANTENIENDONOS EN ORACION, ENTONANDO MANTRAS, MEDITANDO; SOMOS CAPACES DE CREAR EL ELECTROMAGNETISMO NECESARIO PARA PROTEGERNOS Y PROTEGER A GAIA DEL EMBISTE DE LAS INMINENTES TORMENTAS SOLARES.
(Quien no comprenda esto, puede investigar los últimos descubrimientos de la Física Cuántica)
Unidos podemos mantener la coraza el tiempo necesario, porque bien sabemos que “siempre que llovió, paró”, y aunque no se trate de agua, estamos hablando de “TORMENTAS” en el sol, que también pasan.
Ya no hablamos de aprender a meditar por amor al arte o por potenciar el desarrollo personal. Ya no se trata de cuál sea la técnica, la religión o el camino espiritual elegido. Se trata de aprender a estar alineados para generar la vibración que nos permita mantenernos sobre esta Tierra. Porque Gaia está en pleno proceso de ascensión. Y sólo si nos unimos, en armonía y equilibrio, demostraremos que como humanidad, estamos listos para acompañarla.
Fuente: http://www. generaccion. com/noticia/156117/campo-magne tico-planetario-tormentas-sola res
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