HISTORIA DEL CUENTO (segunda parte)
E. BARAJAS 01/07/2012
LUGAR DE NACIMIENTO Y EDAD CIUDAD REAL, 63 AÑOS TRAYECTORIA PROFESIONAL LICENCIADO Y DOCTOR EN CIENCIAS ECONOMICAS. ES CATEDRATICO DE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID DESDE 1985
A juicio de Emilio Ontiveros, catedrático de Economía de la Empresa y presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), las políticas de austeridad pueden acabar lastrando significativamente la recuperación de la economía extremeña, dada su fuerte dependencia del sector público. Ontiveros participó el pasado lunes en Cáceres en el Foro de debate de la Empresa Familiar en Extremadura, organizado por la Cátedra de Empresa Familiar y patrocinado por la Fundación Caja de Extremadura. El título de su ponencia, Condiciones económicas y financieras y distancia a la recuperación. El papel del empresariado.
-- ¿Cuáles cree que son las condiciones que tienen que cumplirse para salir de la crisis y qué distancia nos queda para salir de ella?
--La segunda pregunta es dependiente de la primera, porque las condiciones para salir de la crisis van a depender de la concepción de una solución conjunta en Europa para el vínculo perverso que existe entre salud bancaria y deuda pública. Es necesario de todo punto que se lleven a cabo dos tipos de actuaciones. Una primera sobre el mercado secundario de deuda pública con el fin de que las cotizaciones en ese mercado reflejen los fundamentos de las economías y no la presunción de ruptura de la Eurozona o de desmembración de la propia Unión Europea. La segunda cuestión, que sería más fácil si estuviese la primera garantizada, es que los recursos que se acaban de conceder para el rescate del sistema bancario sean desembolsados de forma rápida y creíble en términos de fortalecimiento de la solvencia de los bancos. Si eso fuera así se habrían dado las condiciones necesarias para que Europa, al menos, abandonara el precipicio ante el que está asomada, y se pudiera empezar ligeramente a crecer. Creo, en cualquier caso, que antes de la segunda mitad del año que viene no vamos a ver señales expresivas de crecimiento económico por pequeño que este sea.
--En la disyuntiva entre las políticas de austeridad y las de crecimiento, ¿dónde se sitúa?
--En la evidencia y en la experiencia, que nos dicen que la austeridad, de forma exclusiva, no da buenos resultados ni para el saneamiento de las finanzas públicas ni mucho menos para el crecimiento económico. Dicho de otra forma, es necesario que aquellos países que tengan un problema importante en las finanzas públicas lleven a cabo actuaciones creíbles de saneamiento pero al mismo tiempo también que el conjunto de la Eurozona aplique políticas de crecimiento. Por lo primero quiero decir que se establezcan objetivos de reducción del déficit que sean cumplibles y verosímiles, que no concentren en un año imposibilidades. No es un problema de opción política o ideológica, es un problema de verificar lo que la experiencia de estos casi cinco años de crisis nos aporta y esa experiencia nos dice que la austeridad mal entendida produce más recesión y más dificultades para sanear las finanzas públicas.
--De lo que cuenta, se deduce que el margen de maniobra que hay en España es muy limitado...
--Muy limitado, porque España está de alguna forma sometida al imperativo de políticas de ajuste desde mayo del 2010. Es necesario, por tanto, que sea Europa la que flexibilice los objetivos para cumplir con el saneamiento de las finanzas públicas y facilite, además, algo de crecimiento. En mayor medida en España, que en el origen no tenía un problema de finanzas públicas como es el caso de Italia. Sin embargo, la combinación de una economía en recesión y de políticas contractivas de la inversión y del gasto público hacen que España pronuncie todavía más su recesión y tenga problemas para reducir su déficit público.
--En este sentido, ¿cree que Europa tendría que aprender algo de las políticas seguidas en EEUU?
--Mucho, tendría que aprender de su pragmatismo y de la prioridad que en Estados Unidos existe por evitar aquellos males peores que recuerdan la gran depresión. Estados Unidos ha entendido que el saneamiento de las finanzas públicas, siendo necesario, puede llevarse a cabo a través de un periodo que lo haga creíble, que lo haga verosímil. Europa ha tratado de concentrar en demasiado poco tiempo unos objetivos de saneamiento ciertamente ambiciosos. Por lo tanto, desde el punto de vista de las políticas presupuestarias y también desde el punto de vista de las políticas monetarias, Europa tiene mucho que aprender.
-- ¿Cree que España será finalmente rescatada?
--Yo creo que en la realidad España ya está aplicando políticas económicas que responden a una especie de protectorado, de tutela, por lo tanto la distancia en términos de políticas de condicionalidad a la intervención no es una distancia muy grande, en mayor medida si el Gobierno acaba aplicando las sugerencias que se le están haciendo, la de la elevación del IVA entre otras. Lo relevante ahora es que se normalice el funcionamiento de los mercados de bonos con el fin de que esa intervención final no tenga lugar y de que, en todo caso, desaparezcan los riesgos que pesan sobre el conjunto de la Eurozona.
-- ¿Considera entonces que la economía española está intervenida de facto?
--Estamos en una economía sometida a una muy estrecha tutela, es verdad.
--En este contexto, ¿ve probable que se acaben bajando los salarios o un recorte de las pensiones?
--Son cosas que entran dentro de lo probable. Diferente es que ahora les asignemos probabilidades no muy elevadas. Desde luego, la subida del IVA sí es un escenario muy probable.
-- ¿Qué le parece esa más que posible subida del IVA?
--Me parece que quizás se tenía que haber subido antes en lugar del Impuesto sobre la Renta.
-- ¿Por qué?
--En primer lugar, porque tiene un potencial recaudatorio superior y, en segundo, porque la imposición sobre la renta drena de forma manifiesta las posibilidades de consumo e inversión por parte de las familias.
--En cuanto a la economía extremeña, las previsiones del Boletín de la Fundación Caja Extremadura, en el que toma parte AFI, son las de que se acabe el año con una caída del PIB algo menor que la nacional. Sin embargo, la regional es una economía muy dependiente del sector público, sometido ahora a fuertes recortes...
--Esa es la principal amenaza que pesa sobre la economía de Extremadura. Que haya ajustes adicionales sobre el sector público y, como consecuencia de ello, las señales más o menos esperanzadoras que se observan en las exportaciones, por ejemplo en el sector agroalimentario, se vean cercenadas. No olvidemos que Extremadura es una de las regiones españolas más dependientes del presupuesto público y también es una de las que tienen una tasa más inquietante de paro. Los recortes hay que hacerlos con mucho cuidado, porque el impacto de las restricciones presupuestarias no es el mismo en todas las comunidades autónomas ni mucho menos. Extremadura es una de las regiones donde podría ser más dañina esa contracción.
-- ¿Cuál piensa que debe ser el papel del empresariado en el proceso de recuperación?
--El papel del empresario es siempre clave tanto en los procesos expansivos como en los de recuperación. La clave en estos últimos es la natalidad empresarial, que haya más empresas que nacen de las que mueren. Ahora, desgraciadamente no solo en la economía extremeña, sino en la española, están muriendo muchísimas empresas. Por dos razones, por debilidad de la demanda y por asfixia crediticia. La primera condición que cabe esperar por lo tanto es la normalización
Saluda la piel de naranja.
E. BARAJAS 01/07/2012
LUGAR DE NACIMIENTO Y EDAD CIUDAD REAL, 63 AÑOS TRAYECTORIA PROFESIONAL LICENCIADO Y DOCTOR EN CIENCIAS ECONOMICAS. ES CATEDRATICO DE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MADRID DESDE 1985
A juicio de Emilio Ontiveros, catedrático de Economía de la Empresa y presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), las políticas de austeridad pueden acabar lastrando significativamente la recuperación de la economía extremeña, dada su fuerte dependencia del sector público. Ontiveros participó el pasado lunes en Cáceres en el Foro de debate de la Empresa Familiar en Extremadura, organizado por la Cátedra de Empresa Familiar y patrocinado por la Fundación Caja de Extremadura. El título de su ponencia, Condiciones económicas y financieras y distancia a la recuperación. El papel del empresariado.
-- ¿Cuáles cree que son las condiciones que tienen que cumplirse para salir de la crisis y qué distancia nos queda para salir de ella?
--La segunda pregunta es dependiente de la primera, porque las condiciones para salir de la crisis van a depender de la concepción de una solución conjunta en Europa para el vínculo perverso que existe entre salud bancaria y deuda pública. Es necesario de todo punto que se lleven a cabo dos tipos de actuaciones. Una primera sobre el mercado secundario de deuda pública con el fin de que las cotizaciones en ese mercado reflejen los fundamentos de las economías y no la presunción de ruptura de la Eurozona o de desmembración de la propia Unión Europea. La segunda cuestión, que sería más fácil si estuviese la primera garantizada, es que los recursos que se acaban de conceder para el rescate del sistema bancario sean desembolsados de forma rápida y creíble en términos de fortalecimiento de la solvencia de los bancos. Si eso fuera así se habrían dado las condiciones necesarias para que Europa, al menos, abandonara el precipicio ante el que está asomada, y se pudiera empezar ligeramente a crecer. Creo, en cualquier caso, que antes de la segunda mitad del año que viene no vamos a ver señales expresivas de crecimiento económico por pequeño que este sea.
--En la disyuntiva entre las políticas de austeridad y las de crecimiento, ¿dónde se sitúa?
--En la evidencia y en la experiencia, que nos dicen que la austeridad, de forma exclusiva, no da buenos resultados ni para el saneamiento de las finanzas públicas ni mucho menos para el crecimiento económico. Dicho de otra forma, es necesario que aquellos países que tengan un problema importante en las finanzas públicas lleven a cabo actuaciones creíbles de saneamiento pero al mismo tiempo también que el conjunto de la Eurozona aplique políticas de crecimiento. Por lo primero quiero decir que se establezcan objetivos de reducción del déficit que sean cumplibles y verosímiles, que no concentren en un año imposibilidades. No es un problema de opción política o ideológica, es un problema de verificar lo que la experiencia de estos casi cinco años de crisis nos aporta y esa experiencia nos dice que la austeridad mal entendida produce más recesión y más dificultades para sanear las finanzas públicas.
--De lo que cuenta, se deduce que el margen de maniobra que hay en España es muy limitado...
--Muy limitado, porque España está de alguna forma sometida al imperativo de políticas de ajuste desde mayo del 2010. Es necesario, por tanto, que sea Europa la que flexibilice los objetivos para cumplir con el saneamiento de las finanzas públicas y facilite, además, algo de crecimiento. En mayor medida en España, que en el origen no tenía un problema de finanzas públicas como es el caso de Italia. Sin embargo, la combinación de una economía en recesión y de políticas contractivas de la inversión y del gasto público hacen que España pronuncie todavía más su recesión y tenga problemas para reducir su déficit público.
--En este sentido, ¿cree que Europa tendría que aprender algo de las políticas seguidas en EEUU?
--Mucho, tendría que aprender de su pragmatismo y de la prioridad que en Estados Unidos existe por evitar aquellos males peores que recuerdan la gran depresión. Estados Unidos ha entendido que el saneamiento de las finanzas públicas, siendo necesario, puede llevarse a cabo a través de un periodo que lo haga creíble, que lo haga verosímil. Europa ha tratado de concentrar en demasiado poco tiempo unos objetivos de saneamiento ciertamente ambiciosos. Por lo tanto, desde el punto de vista de las políticas presupuestarias y también desde el punto de vista de las políticas monetarias, Europa tiene mucho que aprender.
-- ¿Cree que España será finalmente rescatada?
--Yo creo que en la realidad España ya está aplicando políticas económicas que responden a una especie de protectorado, de tutela, por lo tanto la distancia en términos de políticas de condicionalidad a la intervención no es una distancia muy grande, en mayor medida si el Gobierno acaba aplicando las sugerencias que se le están haciendo, la de la elevación del IVA entre otras. Lo relevante ahora es que se normalice el funcionamiento de los mercados de bonos con el fin de que esa intervención final no tenga lugar y de que, en todo caso, desaparezcan los riesgos que pesan sobre el conjunto de la Eurozona.
-- ¿Considera entonces que la economía española está intervenida de facto?
--Estamos en una economía sometida a una muy estrecha tutela, es verdad.
--En este contexto, ¿ve probable que se acaben bajando los salarios o un recorte de las pensiones?
--Son cosas que entran dentro de lo probable. Diferente es que ahora les asignemos probabilidades no muy elevadas. Desde luego, la subida del IVA sí es un escenario muy probable.
-- ¿Qué le parece esa más que posible subida del IVA?
--Me parece que quizás se tenía que haber subido antes en lugar del Impuesto sobre la Renta.
-- ¿Por qué?
--En primer lugar, porque tiene un potencial recaudatorio superior y, en segundo, porque la imposición sobre la renta drena de forma manifiesta las posibilidades de consumo e inversión por parte de las familias.
--En cuanto a la economía extremeña, las previsiones del Boletín de la Fundación Caja Extremadura, en el que toma parte AFI, son las de que se acabe el año con una caída del PIB algo menor que la nacional. Sin embargo, la regional es una economía muy dependiente del sector público, sometido ahora a fuertes recortes...
--Esa es la principal amenaza que pesa sobre la economía de Extremadura. Que haya ajustes adicionales sobre el sector público y, como consecuencia de ello, las señales más o menos esperanzadoras que se observan en las exportaciones, por ejemplo en el sector agroalimentario, se vean cercenadas. No olvidemos que Extremadura es una de las regiones españolas más dependientes del presupuesto público y también es una de las que tienen una tasa más inquietante de paro. Los recortes hay que hacerlos con mucho cuidado, porque el impacto de las restricciones presupuestarias no es el mismo en todas las comunidades autónomas ni mucho menos. Extremadura es una de las regiones donde podría ser más dañina esa contracción.
-- ¿Cuál piensa que debe ser el papel del empresariado en el proceso de recuperación?
--El papel del empresario es siempre clave tanto en los procesos expansivos como en los de recuperación. La clave en estos últimos es la natalidad empresarial, que haya más empresas que nacen de las que mueren. Ahora, desgraciadamente no solo en la economía extremeña, sino en la española, están muriendo muchísimas empresas. Por dos razones, por debilidad de la demanda y por asfixia crediticia. La primera condición que cabe esperar por lo tanto es la normalización
Saluda la piel de naranja.