SANTA CRUZ DE LA SIERRA: :::::::::::::::::::::::::::::: ::::::::::::::::::::::::::::::...

:::::::::::::::::::::::::::::: :::::::::::::::::::::::::::::: :::::::::::::::::::::::::
<<<<<<Para mentiroso don Andrés Miguel Duchel, el come calles, tenemos muchas ganas de conocer el nombre de tu amiguito, el que compró el prado de las eras, sabemos que tu solo no hiciste esto.
Este verano vamos a conocer a tu maestro. ¿Te parece bien, piltrafilla?>>>>>>>>>>
04/07/2012
Señor presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy, ¿recuerda a su célebre niña y a su primo de usted en la campaña electoral del 2008? A la primera la puso como ejemplo de la España donde quería que vivieran nuestros hijos: con educación pública y gratuita --incluso en inglés--, con sanidad pública gratuita y universal, con vivienda y empleo ajustados a sus necesidades- Pues bien, hoy esa niña renunciaría con seguridad a ser familiar suyo, ya que todo lo prometido lo ha incumplido en tan solo seis meses, cargándose avances sociales conseguidos en los últimos 30 años. Lo mismo pasaría con su supuesto primo español que, siendo físico --según declaró usted públicamente-- no era capaz de predecir el tiempo en los próximos días en Andalucía y, menos, las consecuencias del cambio climático. Todo ello lo utilizó en la campaña electoral de forma torticera, manipulando el sentir ciudadano e insultando a los grupos ecologistas. Solo le queda la prima de riesgo, que es alemana (aunque más que prima es su hermana ideológica) y que nos está amargando el presente, y el futuro, a griegos, portugueses, españoles e italianos. ¡Qué cambios obliga a experimentar en uno mismo intentar asaltar el poder a cualquier precio estando en la oposición! Eso, hoy, lo está viviendo en sus propias carnes. Dado el menoscabo que actitudes como la suya causan a la clase política, tan solo le pido, parafraseando al mentor de su carrera, el señor Aznar: ¡váyase, señor Rajoy! Pasará a la Historia como el presidente que más mintió en el menor tiempo posible. Nadie será capaz de superar, en el futuro, este fatídico récord.
José Luis Raposo **
Correo electrónico
Saluda la piel de naranja