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EUROPA PRESS 10/07/2012
El secretario de Acción Social de UGT Extremadura, Nereo Ramírez, alerta de que Extremadura es la región "peor preparada para afrontar la crisis", una circunstancia debida tanto a las rentas y pensiones "mínimas" como a los "aumentos" de impuestos como el agua, o 'céntimo sanitario', entre otros.
Por ello, Nereo Ramírez exige al Ejecutivo autonómico que "no dé la espalda a los problemas de la sociedad extremeña", al tiempo que propone un 'plan especial de integración social' para que la "cohesión" colectiva "vuelva a ser una realidad".
"Todos los aumentos que afectan a la economía de los trabajadores, de la clase media principalmente, es incidir sobre la pobreza que ya Extremadura tiene”.
Asimismo, requiere al gobierno de José Antonio Monago que la renta básica sea "ya una realidad" que garantice un "mínimo de dignidad" a los extremeños para que "no tengan que recurrir a la beneficencia y a la caridad", puesto que se trata de una medida que tienen "todas las regiones de España menos Extremadura y La Rioja".
En esta línea, también pide al Ejecutivo regional que "abra el diálogo con los agentes sociales" para "ver" la situación en la que se encuentra la comunidad y cómo "afrontarla" porque, según ha dicho, se están tomando medidas de "forma unilateral".
"Si no tomamos medidas, un número importante de extremeños no van a poder regresar con dignidad al dinamismo de la sociedad, al mercado de trabajo. Estamos en un momento crítico, si no hacemos algo esto no va a tener marcha atrás", apunta.
Nereo Ramírez asegura que la región se encuentra en un momento "crucial" y "crítico" en el ámbito social, que la "fractura social" ya es "crónica", puesto que "importantes colectivos" están "descolgados de la sociedad, del mercado de trabajo y del dinamismo social".
Ante esta situación, Ramírez lamenta que la Junta "no" haga "casi nada" y que haya "dado la espalda en especial" a los 53.917 parados que "no tienen cobertura" por desempleo, o al 38,2 por ciento de pobres que ha cifrado Cáritas.
El secretario de Acción Social de UGT Extremadura, Nereo Ramírez, alerta de que Extremadura es la región "peor preparada para afrontar la crisis", una circunstancia debida tanto a las rentas y pensiones "mínimas" como a los "aumentos" de impuestos como el agua, o 'céntimo sanitario', entre otros.
Por ello, Nereo Ramírez exige al Ejecutivo autonómico que "no dé la espalda a los problemas de la sociedad extremeña", al tiempo que propone un 'plan especial de integración social' para que la "cohesión" colectiva "vuelva a ser una realidad".
"Todos los aumentos que afectan a la economía de los trabajadores, de la clase media principalmente, es incidir sobre la pobreza que ya Extremadura tiene”.
Asimismo, requiere al gobierno de José Antonio Monago que la renta básica sea "ya una realidad" que garantice un "mínimo de dignidad" a los extremeños para que "no tengan que recurrir a la beneficencia y a la caridad", puesto que se trata de una medida que tienen "todas las regiones de España menos Extremadura y La Rioja".
En esta línea, también pide al Ejecutivo regional que "abra el diálogo con los agentes sociales" para "ver" la situación en la que se encuentra la comunidad y cómo "afrontarla" porque, según ha dicho, se están tomando medidas de "forma unilateral".
"Si no tomamos medidas, un número importante de extremeños no van a poder regresar con dignidad al dinamismo de la sociedad, al mercado de trabajo. Estamos en un momento crítico, si no hacemos algo esto no va a tener marcha atrás", apunta.
Nereo Ramírez asegura que la región se encuentra en un momento "crucial" y "crítico" en el ámbito social, que la "fractura social" ya es "crónica", puesto que "importantes colectivos" están "descolgados de la sociedad, del mercado de trabajo y del dinamismo social".
Ante esta situación, Ramírez lamenta que la Junta "no" haga "casi nada" y que haya "dado la espalda en especial" a los 53.917 parados que "no tienen cobertura" por desempleo, o al 38,2 por ciento de pobres que ha cifrado Cáritas.