AÍTOR FERNÁNDEZ 11/07/2012
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No hace ni 10 días que Eloy y Francisco José comenzaron a trabajar. Como el resto de sus compañeros de la mina de Aguablanca (Monesterio), llevaban 17 meses sufriendo por culpa de un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) que ha puesto al borde de la desesperación a sus familias. Hoy, en su día de descanso, quisieron estar junto a sus compañeros del sector del carbón, en la gran manifestación de la llamada Marcha Negra que recorrió el centro neurálgico de Madrid.
Unos 200 extremeños participaron en la macroprotesta minera entre la plaza de Colón y la sede del Ministerio de Industria, paseo de la Castellana arriba, a pocos metros de las torres KIO, casa de Bankia. 30.000 millones para rescatar la banca española. 100 millones, los que reclaman los mineros, que puede dar al traste con miles de empleo y una actividad milenaria en España.
Los extremeños llegaron a Madrid en autobuses fletados por UGT. Cuatro vehículos que partieron desde distintos puntos de la región de madrugada: desde Mérida, desde Zafra, desde Badajoz, desde Cáceres... Todos ellos se sumaron al medio centenar de representantes de este sindicato en la comunidad autónoma que ya participaron en la noche del martes en el acto y marcha de recibimiento a los mineros de Asturias y Aragón que han recorrido más de 400 kilómetros a pie hasta Madrid en las últimas semanas.
"Estamos aquí en apoyo a los compañeros del carbón. Hoy por ellos, mañana por nosotros", explica Eloy Vicente, inmenso en la marabunta de miles de personas que engrosan la Marcha Negra por el centro de la capital. Sabe lo que es pasarlo mal, temer por su empleo. No en vano, ha tenido que tirar de la prestación por desempleo para poder resistir los 17 meses sin trabajo por el ERTE de Aguablanca. Trabaja en la gran mina extremeña desde 2004, como su compañero Francisco José Alonso. "Hay que apoyar a los compañeros de las cuencas mineras, por el bien de sus familias y de sus empleos. ¿Quién sabe si mañana no nos puede tocar a nosotros", apunta.
El recorte de las ayudas solo afecta, directamente, al sector del carbón. En principio, no debe tener repercusión sobre el resto de la industria extractiva. Pero Eloy y Francisco José demuestran la solidaridad que hay dentro de la minería española.
Se escucha el himno a Santa Bárbara, patrona de los trabajadores de esta actividad. Pero no solo es la industria extractiva. Entre los participantes extremeños en la manifestación, hay parados, jubilados, profesores, estudiantes... "Venimos a apoyar a los mineros, que son los únicos que se están moviendo ante las agresiones del Gobierno, cuando todos los ciudadanos deberíamos estar aquí, especialmente hoy, con los recortes que se han anunciado", apunta Montaña Holgado, que camina junto a Teresa Hernández y Sara García. Las dos primeras trabajan en el sector del transporte, la tercera, en el ámbito industrial; las tres vienen de Cáceres. "Éste es un problema de todos", apunta Míriam, que junto a Marino, Salvador y Laura, representan a la Federación de Servicios Públicos de UGT Extremadura y han madrugado para coger el autobús en Don Benito.
Un grupo de asturianos pasa junto a la pancarta que porta el grupo extremeño. En ella se puede leer: "Mérida con los mineros". "De Extremadura también nos apoyan", sonríe el astur y sus compañeros aplauden mientras ondean sus banderas junto a las banderolas verdes, blancas y negras.
Extremadura fue parte hoy de la gran Marcha Negra.
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No hace ni 10 días que Eloy y Francisco José comenzaron a trabajar. Como el resto de sus compañeros de la mina de Aguablanca (Monesterio), llevaban 17 meses sufriendo por culpa de un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) que ha puesto al borde de la desesperación a sus familias. Hoy, en su día de descanso, quisieron estar junto a sus compañeros del sector del carbón, en la gran manifestación de la llamada Marcha Negra que recorrió el centro neurálgico de Madrid.
Unos 200 extremeños participaron en la macroprotesta minera entre la plaza de Colón y la sede del Ministerio de Industria, paseo de la Castellana arriba, a pocos metros de las torres KIO, casa de Bankia. 30.000 millones para rescatar la banca española. 100 millones, los que reclaman los mineros, que puede dar al traste con miles de empleo y una actividad milenaria en España.
Los extremeños llegaron a Madrid en autobuses fletados por UGT. Cuatro vehículos que partieron desde distintos puntos de la región de madrugada: desde Mérida, desde Zafra, desde Badajoz, desde Cáceres... Todos ellos se sumaron al medio centenar de representantes de este sindicato en la comunidad autónoma que ya participaron en la noche del martes en el acto y marcha de recibimiento a los mineros de Asturias y Aragón que han recorrido más de 400 kilómetros a pie hasta Madrid en las últimas semanas.
"Estamos aquí en apoyo a los compañeros del carbón. Hoy por ellos, mañana por nosotros", explica Eloy Vicente, inmenso en la marabunta de miles de personas que engrosan la Marcha Negra por el centro de la capital. Sabe lo que es pasarlo mal, temer por su empleo. No en vano, ha tenido que tirar de la prestación por desempleo para poder resistir los 17 meses sin trabajo por el ERTE de Aguablanca. Trabaja en la gran mina extremeña desde 2004, como su compañero Francisco José Alonso. "Hay que apoyar a los compañeros de las cuencas mineras, por el bien de sus familias y de sus empleos. ¿Quién sabe si mañana no nos puede tocar a nosotros", apunta.
El recorte de las ayudas solo afecta, directamente, al sector del carbón. En principio, no debe tener repercusión sobre el resto de la industria extractiva. Pero Eloy y Francisco José demuestran la solidaridad que hay dentro de la minería española.
Se escucha el himno a Santa Bárbara, patrona de los trabajadores de esta actividad. Pero no solo es la industria extractiva. Entre los participantes extremeños en la manifestación, hay parados, jubilados, profesores, estudiantes... "Venimos a apoyar a los mineros, que son los únicos que se están moviendo ante las agresiones del Gobierno, cuando todos los ciudadanos deberíamos estar aquí, especialmente hoy, con los recortes que se han anunciado", apunta Montaña Holgado, que camina junto a Teresa Hernández y Sara García. Las dos primeras trabajan en el sector del transporte, la tercera, en el ámbito industrial; las tres vienen de Cáceres. "Éste es un problema de todos", apunta Míriam, que junto a Marino, Salvador y Laura, representan a la Federación de Servicios Públicos de UGT Extremadura y han madrugado para coger el autobús en Don Benito.
Un grupo de asturianos pasa junto a la pancarta que porta el grupo extremeño. En ella se puede leer: "Mérida con los mineros". "De Extremadura también nos apoyan", sonríe el astur y sus compañeros aplauden mientras ondean sus banderas junto a las banderolas verdes, blancas y negras.
Extremadura fue parte hoy de la gran Marcha Negra.