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Era el mes de agosto, en su segunda quincena, si no recuerdo mal en el año 2010, caminaba” La Zeta”, por la calle Real de Santa Cruz de la Sierra, subía dirección a la Plaza de España, al bar de La Taberna, a la altura posiblemente del numero veinticinco del lado izquierdo de la calle, si el sentido de marcha es de la clínica a la Plaza de España; sale un hombre de extremadas y grandes dimensiones, su perfil, su parte trasera, recta como una tabla, por delante la barba formaba parte de la curva parabólica que dibujaba el perfil de su panza, todo el conjunto en si formaba parte de la perfilaría propia de un dibujo de tebeo, como si del Goliat, compañero del Capitán Trueno se tratara. Una niña que estaba cercana a él, recoge velas y se entra en casa, a la vez que tan voluminosa y engrandecida masa le dice a “La Zeta”, que quería hablar con ella, que no entendía, ciertas apariciones, entre una de las pocas cosas que entendió, por estar “La Zeta” sorda de su oído izquierdo, fue aquella manifestación que hace la masa diciendo algo referente a Andrés Casas Ventas, “La Zeta” se sentía un poco extraña, de aquellas lamentaciones, dichas tan entre dientes, que apenas pudo oír nada, ya que la voz de aquella voluminosa masa, el viento la hacía ir hacia su barba donde entre pelo y pelo hacia insonora la voz, como si de un sistema insonoro se tratara, además a todo esto se sumaba la gran sordera de “La Zeta”, que mas imposible hacia el entendimiento. Aquel Goliat de gran tamaño acusaba a “La Zeta” de tales o no sé qué actos. Y al ver que poco caso omiso le hacia “la Zeta”, le propone hacer una visita a una mujer, creo recordar el nombre que dijo, y fue Trinidad Pardo, que “La Zeta”, cuando llegó al lugar de La Taberna, preguntó por quien era, aquella mujer, allí alguien le informó que aquella gran masa, resultaba hacerse fotografías con el propio Rey de España Don Juan Carlos I, que exponía en un local o restaurante, para que todo el mundo pudiera apreciar la grandeza de donde había llegado la cacería del gran Goliat, aquel personaje de tebeo que nunca llegó a existir en la vida real.
“La Zeta”, quedó impresionada, de cómo insidia aquella grande y voluminosa masa, en que “La Zeta” fuera con él a conocer a aquella mujer. No conozco la razón ni el interés que le movía, lo cierto es que fue así y no de otra manera, como se divulgó el nombre de un Enigma, de una Imagen, o de una mujer.
Lo que no sabe el gran Goliat, la gran masa, es que trataba con (La Zeta = Alteza) su mismísima Alteza.
Enigma=+0+=Gimena = 0++ = Imagen =++0
promesa a un amigo
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############################## ####
###Señora Enigma.
###Muy buenas noches tenga usted.
###Mi amigo y también su amigo, Andrés Duchel Valiente, que Dios lo
###tenga en su gloria por siempre y (D. E. P.).
###Antes de morir me dijo que a usted la había comprado un libro, que lo
###hiciera yo, y cumpliera con su última voluntad, dejándome como
###herencia el susodicho libro, que yo no conozco, ni se dé que trata y
###que tengo que pagar. Ese fue el encargo que varias veces repitió y
###me dijo nuestro buen amigo del alma.
###Supongo y doy por hecho que usted señora sabrá si es todo cierto
###y de qué libro en cuestión se trata, ya sé que estoy en sus manos
###y puedo sufrir el mayor de los engaños.
###Como se acerca la fecha en que puedo cumplir, la promesa hecha
###a mi amigo y su amigo, tengo a bien ponerlo en su conocimiento
###para que lo prepare que dentro de un mes paso a recogerlo.
###Un saludo del amigo de Valiente y hasta que llegue el momento
###$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$ $$$$$$$$$$
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############################## #####
### ¿Dónde habrá metido la cabeza esta mujer?....###
###Pidieron la fotografía de un puente, que ella ve.###
###Cuánta razón tenía Valiente, cuando él decía…..###
###Que metía la cabeza debajo del ala, sin hablar…###
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Era el mes de agosto, en su segunda quincena, si no recuerdo mal en el año 2010, caminaba” La Zeta”, por la calle Real de Santa Cruz de la Sierra, subía dirección a la Plaza de España, al bar de La Taberna, a la altura posiblemente del numero veinticinco del lado izquierdo de la calle, si el sentido de marcha es de la clínica a la Plaza de España; sale un hombre de extremadas y grandes dimensiones, su perfil, su parte trasera, recta como una tabla, por delante la barba formaba parte de la curva parabólica que dibujaba el perfil de su panza, todo el conjunto en si formaba parte de la perfilaría propia de un dibujo de tebeo, como si del Goliat, compañero del Capitán Trueno se tratara. Una niña que estaba cercana a él, recoge velas y se entra en casa, a la vez que tan voluminosa y engrandecida masa le dice a “La Zeta”, que quería hablar con ella, que no entendía, ciertas apariciones, entre una de las pocas cosas que entendió, por estar “La Zeta” sorda de su oído izquierdo, fue aquella manifestación que hace la masa diciendo algo referente a Andrés Casas Ventas, “La Zeta” se sentía un poco extraña, de aquellas lamentaciones, dichas tan entre dientes, que apenas pudo oír nada, ya que la voz de aquella voluminosa masa, el viento la hacía ir hacia su barba donde entre pelo y pelo hacia insonora la voz, como si de un sistema insonoro se tratara, además a todo esto se sumaba la gran sordera de “La Zeta”, que mas imposible hacia el entendimiento. Aquel Goliat de gran tamaño acusaba a “La Zeta” de tales o no sé qué actos. Y al ver que poco caso omiso le hacia “la Zeta”, le propone hacer una visita a una mujer, creo recordar el nombre que dijo, y fue Trinidad Pardo, que “La Zeta”, cuando llegó al lugar de La Taberna, preguntó por quien era, aquella mujer, allí alguien le informó que aquella gran masa, resultaba hacerse fotografías con el propio Rey de España Don Juan Carlos I, que exponía en un local o restaurante, para que todo el mundo pudiera apreciar la grandeza de donde había llegado la cacería del gran Goliat, aquel personaje de tebeo que nunca llegó a existir en la vida real.
“La Zeta”, quedó impresionada, de cómo insidia aquella grande y voluminosa masa, en que “La Zeta” fuera con él a conocer a aquella mujer. No conozco la razón ni el interés que le movía, lo cierto es que fue así y no de otra manera, como se divulgó el nombre de un Enigma, de una Imagen, o de una mujer.
Lo que no sabe el gran Goliat, la gran masa, es que trataba con (La Zeta = Alteza) su mismísima Alteza.
Enigma=+0+=Gimena = 0++ = Imagen =++0
promesa a un amigo
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###Señora Enigma.
###Muy buenas noches tenga usted.
###Mi amigo y también su amigo, Andrés Duchel Valiente, que Dios lo
###tenga en su gloria por siempre y (D. E. P.).
###Antes de morir me dijo que a usted la había comprado un libro, que lo
###hiciera yo, y cumpliera con su última voluntad, dejándome como
###herencia el susodicho libro, que yo no conozco, ni se dé que trata y
###que tengo que pagar. Ese fue el encargo que varias veces repitió y
###me dijo nuestro buen amigo del alma.
###Supongo y doy por hecho que usted señora sabrá si es todo cierto
###y de qué libro en cuestión se trata, ya sé que estoy en sus manos
###y puedo sufrir el mayor de los engaños.
###Como se acerca la fecha en que puedo cumplir, la promesa hecha
###a mi amigo y su amigo, tengo a bien ponerlo en su conocimiento
###para que lo prepare que dentro de un mes paso a recogerlo.
###Un saludo del amigo de Valiente y hasta que llegue el momento
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### ¿Dónde habrá metido la cabeza esta mujer?....###
###Pidieron la fotografía de un puente, que ella ve.###
###Cuánta razón tenía Valiente, cuando él decía…..###
###Que metía la cabeza debajo del ala, sin hablar…###
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