Que cosas son armerías y sus divisiones.
Las que llamamos comúnmente “Armas”, y en el blasón “Armerías”, son unas insignias de honor, compuestas de figura, metales, y colores fijos, que autorizadas por el Soberano, sirven para marcar la Nobleza, y distinguir las Familias, y Dignidades de su
Reino.
Se dividen en varias especies:
Por las Armas, cuya figura dice relación con el apellido de quien las trae, se llaman “Parlantes”. Como son las de Zapata en España, que traen cinco zapatos.
Las que están hechas por las reglas de la Heráldica, se llaman “Legitimas”.
Las que no están sujetas a las reglas de la Heráldica se llaman “Falsas”.
Las que no tienen piezas, que no sea debida a la Casa se llaman “Puras”.
Las que para diferencia de los Hijos segundos añaden piezas se llaman “Brisadas”.
Y así de otras, que se omiten aquí, por no reconocerse especial utilidad en su noticia.
Pero se advierte, que bien pueden unas “Armas”, cuando hay motivo para ello, deja de ajustarse a las reglas de la Heráldica, fin que por eso sean “Falsas”. Entonces, por cuanto dan ocasión con su irregularidad, para preguntar porque están así, suelen llamarse “Armas de informarse”.
Del escudo y sus particiones.
El Escudo, parte muy principal de las “Armerías”, es aquel campo, superficie, o plano, donde se representan puestas las figuras. Su forma ha sido siempre muy varia en todas las Naciones. El católico rey nuestro señor Carlos III que (Dios guarde) ha dispuesto nuevamente, que en su Real Escudo no se use de otra forma, que de la forma de un circulo. Por lo que toca a los demás en España, es ya muy común en el día el usarlos
En forma de un “Cuadrilongo” redondo por bajo, o bien que remate en punta, y de tal proporción, que tenga una sexta parte de largo más que de ancho, como se ve en gran
número de ellos. Bien que las Señoras, que no son casadas, las viudas, y también las Ciudades lo suelen traer todavía en forma de Lofanje, al modo de rombo. Y así lo trae
la Nobilísima Ciudad de Valencia.
Se divide el campo del Escudo (de cualquier forma que sea, orbicular, o cuadrilongo) en trece lugares, o puntos, que sirven de base para la situación de las piezas, en disposición
A B C
D
E F G
H
K I L
He aquí sus nombres:
A Cantón diestro del Jefe.
B Centro del Jefe.
C Cantón siniestro del Jefe.
D Punto de honor.
E Flanco diestro del escudo.
F Centro, Corazón, o Abismo del Escudo.
G Flanco siniestro del Escudo.
H Ombligo del Escudo.
I Punta del escudo.
K Cantón diestro del Escudo.
L Cantón siniestro del Escudo
AEK Diestra del Escudo.
CGL Siniestra del Escudo.
Suele así mismo dividirse en varias particiones, unas iguales, otras desiguales; de cuya variedad resultan también varias denominaciones al Escudo. Porque si está dividido por medio con una línea, que baja del Jefe a la Punta, se denomina “Partido”. Si está dividido por medio con una línea, que cruza de diestra a siniestra, se llama “Cortado”.
Si es con las dos, se llama “Cuartelado en Cruz”. Y así de otros nombres, que se pone en el diccionario del “Blasón”.
Por ahora basta saber, que si bien es verdad, que todas estas particiones sirven para colocar en los Escudos de las diferentes alianzas, o parentescos, dignidades, dominios, pretensiones, etc. de las Casas, y Familias ilustres; pero las más a propósito para esto son las del Escudo cuartelado y el modo de colocarlas en el que se sigue.
Se ponen primero en el cuartel principal las Armas propias de la Casa.; luego en el que le sigue se ponen las de la Alianza más próxima; y así de las demás por su orden. Para lo cual se ha de advertir lo primero, que los cuarteles de la parte superior del Escudo siempre son principales, respecto de los de la parte inferior; y los de la diestra, respecto
de los de la siniestra.
Lo mismo se entiende de las demás divisiones. Y si sucede que en el centro, o Corazón de el Escudo, hay otro Escudo pequeño, este será el principal entre todos, y en el se deberán colocar las “Armas propias de la Casa”.
Lo segundo que se advierte, es que suele haber Escudos de 36, de 40, y aun de 64 cuarteles; aunque el más ordinario, y el que es necesario para las pruebas de un Noble
De cuatro costados, suele ser de 16.
Quiero aclarar que el comentario de don Andrés, no es cierto referente a la restauración del Palacio; es una más de sus mentiras y enredo. Esta propiedad perteneció a don Luis
Redondo Maestre, y que siempre se llamó el Palacio, por motivos de herencia se dividió en dos partes, una de las cuales sigue aún en ruinas y en la otra se edifico una casa de obra nueva, en mampostería concertada, según se aprecia en la fotografía; propiedad de
la señora Corrales, por cierto una de las casas de más valor del pueblo, y que se excede
en altura. Por tanto no se restauró el palacio, en tal caso, sería medio palacio, señor
Andrés.
Aprovecho este momento para pedir permiso públicamente a la señora Alcaldesa, doña María Belén Corredera Miura, me conceda el permiso para escribir el capitulo de violación de las Ordenanzas Municipales, al fin y al cabo no deja de ser la historia del pueblo de Santa Cruz de la Sierra.
Entiendo que si en un mes no he recibido noticias del Ayuntamiento, doy por hecho que el permiso está concedido.
Las que llamamos comúnmente “Armas”, y en el blasón “Armerías”, son unas insignias de honor, compuestas de figura, metales, y colores fijos, que autorizadas por el Soberano, sirven para marcar la Nobleza, y distinguir las Familias, y Dignidades de su
Reino.
Se dividen en varias especies:
Por las Armas, cuya figura dice relación con el apellido de quien las trae, se llaman “Parlantes”. Como son las de Zapata en España, que traen cinco zapatos.
Las que están hechas por las reglas de la Heráldica, se llaman “Legitimas”.
Las que no están sujetas a las reglas de la Heráldica se llaman “Falsas”.
Las que no tienen piezas, que no sea debida a la Casa se llaman “Puras”.
Las que para diferencia de los Hijos segundos añaden piezas se llaman “Brisadas”.
Y así de otras, que se omiten aquí, por no reconocerse especial utilidad en su noticia.
Pero se advierte, que bien pueden unas “Armas”, cuando hay motivo para ello, deja de ajustarse a las reglas de la Heráldica, fin que por eso sean “Falsas”. Entonces, por cuanto dan ocasión con su irregularidad, para preguntar porque están así, suelen llamarse “Armas de informarse”.
Del escudo y sus particiones.
El Escudo, parte muy principal de las “Armerías”, es aquel campo, superficie, o plano, donde se representan puestas las figuras. Su forma ha sido siempre muy varia en todas las Naciones. El católico rey nuestro señor Carlos III que (Dios guarde) ha dispuesto nuevamente, que en su Real Escudo no se use de otra forma, que de la forma de un circulo. Por lo que toca a los demás en España, es ya muy común en el día el usarlos
En forma de un “Cuadrilongo” redondo por bajo, o bien que remate en punta, y de tal proporción, que tenga una sexta parte de largo más que de ancho, como se ve en gran
número de ellos. Bien que las Señoras, que no son casadas, las viudas, y también las Ciudades lo suelen traer todavía en forma de Lofanje, al modo de rombo. Y así lo trae
la Nobilísima Ciudad de Valencia.
Se divide el campo del Escudo (de cualquier forma que sea, orbicular, o cuadrilongo) en trece lugares, o puntos, que sirven de base para la situación de las piezas, en disposición
A B C
D
E F G
H
K I L
He aquí sus nombres:
A Cantón diestro del Jefe.
B Centro del Jefe.
C Cantón siniestro del Jefe.
D Punto de honor.
E Flanco diestro del escudo.
F Centro, Corazón, o Abismo del Escudo.
G Flanco siniestro del Escudo.
H Ombligo del Escudo.
I Punta del escudo.
K Cantón diestro del Escudo.
L Cantón siniestro del Escudo
AEK Diestra del Escudo.
CGL Siniestra del Escudo.
Suele así mismo dividirse en varias particiones, unas iguales, otras desiguales; de cuya variedad resultan también varias denominaciones al Escudo. Porque si está dividido por medio con una línea, que baja del Jefe a la Punta, se denomina “Partido”. Si está dividido por medio con una línea, que cruza de diestra a siniestra, se llama “Cortado”.
Si es con las dos, se llama “Cuartelado en Cruz”. Y así de otros nombres, que se pone en el diccionario del “Blasón”.
Por ahora basta saber, que si bien es verdad, que todas estas particiones sirven para colocar en los Escudos de las diferentes alianzas, o parentescos, dignidades, dominios, pretensiones, etc. de las Casas, y Familias ilustres; pero las más a propósito para esto son las del Escudo cuartelado y el modo de colocarlas en el que se sigue.
Se ponen primero en el cuartel principal las Armas propias de la Casa.; luego en el que le sigue se ponen las de la Alianza más próxima; y así de las demás por su orden. Para lo cual se ha de advertir lo primero, que los cuarteles de la parte superior del Escudo siempre son principales, respecto de los de la parte inferior; y los de la diestra, respecto
de los de la siniestra.
Lo mismo se entiende de las demás divisiones. Y si sucede que en el centro, o Corazón de el Escudo, hay otro Escudo pequeño, este será el principal entre todos, y en el se deberán colocar las “Armas propias de la Casa”.
Lo segundo que se advierte, es que suele haber Escudos de 36, de 40, y aun de 64 cuarteles; aunque el más ordinario, y el que es necesario para las pruebas de un Noble
De cuatro costados, suele ser de 16.
Quiero aclarar que el comentario de don Andrés, no es cierto referente a la restauración del Palacio; es una más de sus mentiras y enredo. Esta propiedad perteneció a don Luis
Redondo Maestre, y que siempre se llamó el Palacio, por motivos de herencia se dividió en dos partes, una de las cuales sigue aún en ruinas y en la otra se edifico una casa de obra nueva, en mampostería concertada, según se aprecia en la fotografía; propiedad de
la señora Corrales, por cierto una de las casas de más valor del pueblo, y que se excede
en altura. Por tanto no se restauró el palacio, en tal caso, sería medio palacio, señor
Andrés.
Aprovecho este momento para pedir permiso públicamente a la señora Alcaldesa, doña María Belén Corredera Miura, me conceda el permiso para escribir el capitulo de violación de las Ordenanzas Municipales, al fin y al cabo no deja de ser la historia del pueblo de Santa Cruz de la Sierra.
Entiendo que si en un mes no he recibido noticias del Ayuntamiento, doy por hecho que el permiso está concedido.