CAPITULO LXXV. Continuación.
Donde se acaba de averiguar la duda del yelmo de Mambrino y de la albarda, y otras aventuras sucedidas, con toda verdad.
Salía Don Quijote del aposento de la calleja Gabriel y Galán nº 1, lugar de la aldea donde ocupa la gobernadora y sus alguaciles, acompañado de no mucha muchedumbre y tomaban la calle real, camino de la urbe el real de las eras, con el fin de hacer compañía hasta la salida de la villa para despedir a Don Quijote, armado caballero que lo es de la triste figura con mucha barba, todos muy contentos ya que sabían que no pasado mucho tiempo, tendrán el reloj que mandó poner en la torre de la villa Don Quijote, con cargo al anterior regidor, al devolver el pagaré de un mural que había hecho a su primo el Consejo de la villa, durante la estancia de regidor en el gobierno.
Mediada la calle que dicen real, en la izquierda de la misma, aporrearon con la aldaba la posada de la calle Calderón de la Barca nº 2 de la que no salió posadero porque entonces no fue posada, la bien casa de los engaños, desde este instante del tiempo en la villa así fue llamada.
Terminada la calle real hoy de José Calvo Sotelo, se encuentran el lugar de la curandería, en la calle aldeana del Doctor Jiménez, se paró y allí comprobó Don Quijote, ser cierto lo que le contara el bachiller Sansón Carrasco.
Continuaban por la calle del Doctor Jiménez Don Quijote y Sancho Panza, montado Don Quijote en su caballo Rocinante y Sancho en el pollino Rucio, seguían en dirección norte de la calle, habían caminado sesenta varas y vieron en las propiedades del muro de lamentaciones y vergüenzas, en un poste un curioso cartel que dice “se vende”, al verlo Don Quijote paró su caballo y comentó a Sancho Panza. Suceder, ocurrir, acaecer; nunca sabes que puede devenir cuando vives así, al día; convertirse en algo, llega a ser, transformación, transcurso, cambio; el devenir de la vida; proceso mediante el cual algo se hace o llega a ser (se vende = es devén) devenir. Más bien prevenir, dijo Sancho, el mochuelo es el animal que más pesa del mundo y nadie quiere cargar con él.
Termina la calle del Doctor Jiménez y la comitiva junto con Don Quijote y Sancho siguen por la calzada que lleva a la Herguijuela, pasan por el lugar de la charca y el río que inunda las mansiones del “sabio amañar”, anterior gobernador de la villa aldeana, que hizo uso del verbo regalar durante todo su mandato; dejando estas mansiones en la mano derecha del camino.
Siguiendo la calzada ochenta varas, se encuentran un mural de dos por dos, por media vara su ancho aproximadamente, encontrándose grabado y escrito el muro, tres coronas reales grabadas en su cabeza y un escrito que dice:
(EL REAL DE LAS ERAS = LEER AL DE LAS ERAS)
(Santa Cruz de la Sierra = Si das luz renacer rata)
Seguidamente bajo el escrito viene representado un gráfico con las manzanas de casas que corresponden a tres calles, que son cruzadas por otra sin nombre. Los nombres de las calles que hay escritos en el mural, están en el siguiente orden:
C/. EMILIANO MORENO
C/. VILLA DE ROTA
C/. GENERAL AGUILERA
A continuación hay grabadas tres cruces, la del medio es quemada por medio sol y debajo una fecha 25 Abril 1988, sin duda no es la fecha de inauguración.
Parece ser que las tres cruces representan, las tres ilustrísimas calles, es evidente que el General Aguilera hace honor a la suya en 100 días asesina a novecientas catorce personas en un patíbulo, levantado en medio de la plaza de Santa Cruz de la Sierra de Bolivia, todas ellas inocentes.
Al tiempo que Don Quijote se baja del caballo decía a todos los presentes; es por todo el mundo sabido que el tridente no es propio de una cruz, forma parte del mismo diablo. Toda cruz está formada por cuatro fuertes brazos donde uno de ellos hace de pedestal o asiento de la misma.
Colocó la lanza paralela al muro y dijo a los que le acompañaban en presencia de Sancho, aquí tenéis el enigma (enigma = imagen), no podéis ver la imagen, por estar esta en la simetría del eje longitudinal de mi lanza.
Solo un descerebrado mental, puede colocar el mapa de España, con los pirineos en Andalucía o hacer tres calles para “amañar” una.
Si vamos por una carretera, es lógico que los nombres aparezcan en el orden que anteriormente se han escrito, se trata de un cartel literario donde se empieza a escribir por la parte superior el primer pueblo que te encuentras, pero si se trata de un mapa gráfico, es decir existe una parte que es dibujo, su representación se hace con la “imagen” y no con el “enigma”.
El norte se representa al “norte”, parte superior del pergamino, el sur se representa al “sur”, parte inferior del pergamino, el este al “este”, parte derecha del pergamino y el oeste al “oeste”, parte izquierda del pergamino; formando sus dos direcciones una cruz, con “cuatro sentidos”.
Dijo Don Quijote, si necesitamos una prueba, vasta con mirar la portada de Santa Cruz de la Sierra de foros de Pueblos de España, desde el punto “usted está aquí”, caminado hacia el norte y en el norte, paralela a la calle Aguilera se encuentra cortado con vallas metálicas el Cordelillo que nunca fue era, ya que por el corre el agua fluvial y no es posible utilizar para este menester de “era”.
Era utilizado para otros menesteres, en el tiempo de la recolección de las mieles, bien claro dice el cartel de anuncio “ EL REAL DE LAS ERAS” fue lo vendido, sin precio alguno, a cambio de una permuta no legal, hoy se encuentra el Cordelillo propiedad de vuestro Consejo, amañado por cuatro personas, iguales en números que los brazos de una “cruz” a que tenéis miedo “santacruceños” si solo son cuatro los responsables de tal “amasamiento”.
Don quijote hizo un llamamiento e invitó a todos los “números pares” habitantes de la calle General Aguilera a ayudar a su propio Consejo, también a los linderos que tienen fincas, que lindan con el Cordelillo, estoy muy seguro que la puerta de alguna de esas fincas tuvieron que cambiarse de lugar, para poder hacer tal “ratonera”. Esto demostrará en los tribunales, que se planeó con anterioridad, para con astucia más de cinco años más tarde, unas personas vallarán el Cordelillo afirmando ser de su propiedad. No dudéis “santacruceños”, que si no se vela por vuestro Consejo, él pagará un alto precio por ese vuestro Cordelillo. Pasada la residencia de San Pedro de Alcántara, Ronda de San Francisco, esquina Avenida de la Hispanidad, se puede elevar vuestra denuncia, diciendo en la cabecera de la misma: archivar en nº de identificación único 10037 45 3 2008 0100099, con vuestra queja por el cierre de lo que es del “Consejo”. ¿No dudéis en hacer lo que hizo el cura?
De esta manera se despidió Don Quijote y Sancho Panza de todos los que le acompañaban, montó sobre la silla de Rocinante, dijo a su escudero que le siguiera y prestos tomaron el camino de la Pretoria con dirección a Don Pedro Gómez, retorno de la vuelta por donde vinieron, siguieron su camino, dando un sabio consejo a los vecinos “culturales” de la villa de un pueblo.
Donde se acaba de averiguar la duda del yelmo de Mambrino y de la albarda, y otras aventuras sucedidas, con toda verdad.
Salía Don Quijote del aposento de la calleja Gabriel y Galán nº 1, lugar de la aldea donde ocupa la gobernadora y sus alguaciles, acompañado de no mucha muchedumbre y tomaban la calle real, camino de la urbe el real de las eras, con el fin de hacer compañía hasta la salida de la villa para despedir a Don Quijote, armado caballero que lo es de la triste figura con mucha barba, todos muy contentos ya que sabían que no pasado mucho tiempo, tendrán el reloj que mandó poner en la torre de la villa Don Quijote, con cargo al anterior regidor, al devolver el pagaré de un mural que había hecho a su primo el Consejo de la villa, durante la estancia de regidor en el gobierno.
Mediada la calle que dicen real, en la izquierda de la misma, aporrearon con la aldaba la posada de la calle Calderón de la Barca nº 2 de la que no salió posadero porque entonces no fue posada, la bien casa de los engaños, desde este instante del tiempo en la villa así fue llamada.
Terminada la calle real hoy de José Calvo Sotelo, se encuentran el lugar de la curandería, en la calle aldeana del Doctor Jiménez, se paró y allí comprobó Don Quijote, ser cierto lo que le contara el bachiller Sansón Carrasco.
Continuaban por la calle del Doctor Jiménez Don Quijote y Sancho Panza, montado Don Quijote en su caballo Rocinante y Sancho en el pollino Rucio, seguían en dirección norte de la calle, habían caminado sesenta varas y vieron en las propiedades del muro de lamentaciones y vergüenzas, en un poste un curioso cartel que dice “se vende”, al verlo Don Quijote paró su caballo y comentó a Sancho Panza. Suceder, ocurrir, acaecer; nunca sabes que puede devenir cuando vives así, al día; convertirse en algo, llega a ser, transformación, transcurso, cambio; el devenir de la vida; proceso mediante el cual algo se hace o llega a ser (se vende = es devén) devenir. Más bien prevenir, dijo Sancho, el mochuelo es el animal que más pesa del mundo y nadie quiere cargar con él.
Termina la calle del Doctor Jiménez y la comitiva junto con Don Quijote y Sancho siguen por la calzada que lleva a la Herguijuela, pasan por el lugar de la charca y el río que inunda las mansiones del “sabio amañar”, anterior gobernador de la villa aldeana, que hizo uso del verbo regalar durante todo su mandato; dejando estas mansiones en la mano derecha del camino.
Siguiendo la calzada ochenta varas, se encuentran un mural de dos por dos, por media vara su ancho aproximadamente, encontrándose grabado y escrito el muro, tres coronas reales grabadas en su cabeza y un escrito que dice:
(EL REAL DE LAS ERAS = LEER AL DE LAS ERAS)
(Santa Cruz de la Sierra = Si das luz renacer rata)
Seguidamente bajo el escrito viene representado un gráfico con las manzanas de casas que corresponden a tres calles, que son cruzadas por otra sin nombre. Los nombres de las calles que hay escritos en el mural, están en el siguiente orden:
C/. EMILIANO MORENO
C/. VILLA DE ROTA
C/. GENERAL AGUILERA
A continuación hay grabadas tres cruces, la del medio es quemada por medio sol y debajo una fecha 25 Abril 1988, sin duda no es la fecha de inauguración.
Parece ser que las tres cruces representan, las tres ilustrísimas calles, es evidente que el General Aguilera hace honor a la suya en 100 días asesina a novecientas catorce personas en un patíbulo, levantado en medio de la plaza de Santa Cruz de la Sierra de Bolivia, todas ellas inocentes.
Al tiempo que Don Quijote se baja del caballo decía a todos los presentes; es por todo el mundo sabido que el tridente no es propio de una cruz, forma parte del mismo diablo. Toda cruz está formada por cuatro fuertes brazos donde uno de ellos hace de pedestal o asiento de la misma.
Colocó la lanza paralela al muro y dijo a los que le acompañaban en presencia de Sancho, aquí tenéis el enigma (enigma = imagen), no podéis ver la imagen, por estar esta en la simetría del eje longitudinal de mi lanza.
Solo un descerebrado mental, puede colocar el mapa de España, con los pirineos en Andalucía o hacer tres calles para “amañar” una.
Si vamos por una carretera, es lógico que los nombres aparezcan en el orden que anteriormente se han escrito, se trata de un cartel literario donde se empieza a escribir por la parte superior el primer pueblo que te encuentras, pero si se trata de un mapa gráfico, es decir existe una parte que es dibujo, su representación se hace con la “imagen” y no con el “enigma”.
El norte se representa al “norte”, parte superior del pergamino, el sur se representa al “sur”, parte inferior del pergamino, el este al “este”, parte derecha del pergamino y el oeste al “oeste”, parte izquierda del pergamino; formando sus dos direcciones una cruz, con “cuatro sentidos”.
Dijo Don Quijote, si necesitamos una prueba, vasta con mirar la portada de Santa Cruz de la Sierra de foros de Pueblos de España, desde el punto “usted está aquí”, caminado hacia el norte y en el norte, paralela a la calle Aguilera se encuentra cortado con vallas metálicas el Cordelillo que nunca fue era, ya que por el corre el agua fluvial y no es posible utilizar para este menester de “era”.
Era utilizado para otros menesteres, en el tiempo de la recolección de las mieles, bien claro dice el cartel de anuncio “ EL REAL DE LAS ERAS” fue lo vendido, sin precio alguno, a cambio de una permuta no legal, hoy se encuentra el Cordelillo propiedad de vuestro Consejo, amañado por cuatro personas, iguales en números que los brazos de una “cruz” a que tenéis miedo “santacruceños” si solo son cuatro los responsables de tal “amasamiento”.
Don quijote hizo un llamamiento e invitó a todos los “números pares” habitantes de la calle General Aguilera a ayudar a su propio Consejo, también a los linderos que tienen fincas, que lindan con el Cordelillo, estoy muy seguro que la puerta de alguna de esas fincas tuvieron que cambiarse de lugar, para poder hacer tal “ratonera”. Esto demostrará en los tribunales, que se planeó con anterioridad, para con astucia más de cinco años más tarde, unas personas vallarán el Cordelillo afirmando ser de su propiedad. No dudéis “santacruceños”, que si no se vela por vuestro Consejo, él pagará un alto precio por ese vuestro Cordelillo. Pasada la residencia de San Pedro de Alcántara, Ronda de San Francisco, esquina Avenida de la Hispanidad, se puede elevar vuestra denuncia, diciendo en la cabecera de la misma: archivar en nº de identificación único 10037 45 3 2008 0100099, con vuestra queja por el cierre de lo que es del “Consejo”. ¿No dudéis en hacer lo que hizo el cura?
De esta manera se despidió Don Quijote y Sancho Panza de todos los que le acompañaban, montó sobre la silla de Rocinante, dijo a su escudero que le siguiera y prestos tomaron el camino de la Pretoria con dirección a Don Pedro Gómez, retorno de la vuelta por donde vinieron, siguieron su camino, dando un sabio consejo a los vecinos “culturales” de la villa de un pueblo.