En su libro “
Castillos de
Extremadura”, Gervasio Velo cuenta, que en estos años (736), llega a la
sierra un grupo numeroso de franceses buscando
refugio. La expedición la encabeza el caballero francés Teobaldo de Montesinos y su madre la Condesa Teodosinda huyendo de su tío Carlos Martel. Teobaldo sirve al rey Don Pelayo y a su muerte, al rey Alfonso I, su yerno, al que ayudó con éxito en sus campañas de
Salamanca, Ledesma y Ciudad Rodrigo (744). Esta última y sus tierras le son entregadas por Alfonso I como recompensa.
En el 812 deciden fundar este bonito
pueblo sobre una llanura conocida como "La Majada del Espino" que llegó a censar 42 vecinos. En un principio el pueblo se llamó “Santi Joanes” en honor a la
ermita que fundó la Condesa para enterrar las cenizas de su esposo el Conde Grimaldo, después "
San Juan de Máscoras o Santibáñez de Mascules" y, por último, cuando el pueblo se ubicó definitivamente (aprox. 1574), sobre una colina cercana por razones defensivas, "
Santibáñez el Alto".
Fue visitada a lo largo de su
historia por los reyes Alfonso VI el Bravo, de
León y Castilla (1.074), Fernando II de León (1.166) y Alfonso IX (1.212)