HOMENAJE A NUESTRAS MADRES.
Recientemente venimos leyendo algunos mensajes muy tiernos en el foro de nuestro querido pueblo sobre las mama o madres, yo desde aquí ahora que son las 2,30 de la madrugada quiero y deseo ir mas lego, diría que se merecen un gran homenaje, nuestras madres, y sobre todo nuestras abuelas, y si miramos mas atrás aún ese homenaje sería mas grande:
PRIMERO, bien es sabido por todos la orografía de nuestro pueblo por su dureza de asentamiento, por su trabajosos accesos, por lo mal que ha estado hasta hace unos años los accesos a las fincas, la mala reparticipación de estas, el terreno escabroso para hacer bien hecho todo los trabajos en ellas.
SEGUNDO, hay quiero llegar, si ahora con todos los medios que disponemos, que hay buenas carreteras, infinidades de pistas, el monte parcelado, hace muchos años, buenos vehículos, muchos tractores, buenas maquinas empleadas a la recolección de las aceitunas, y aun así, le dura la recolección un par de meses, y imaginaros hace 50 a 80 años.
TERCERO, por los comentarios de nuestros abuelos, padres, y lo que hemos vividos nosotros desde que tenemos uso de razón, podemos probar el trabajo tan duro que es vivir en el campo, y sobre todo en nuestro pueblo. Hay quiero empezar ese homenaje a nuestras abuelas, madres, por el sufrimiento que han padecido durante su vida, en las tareas diarias, y las nulas comodidades de las que disponían entonces.
CUARTO, por regla general en esos años casi todas las familias eran numerosas, de 3, 4 y hasta 7 hijos, eso para una madre sería fatal, y digo fatal “ porque no había agua corriente como tenemos hoy en el pueblo, no había luz, no había lavadoras, y la higiene en general no podía ser la mejor que una madre desea para sus pequeños. Así mismo madrugaban para ir a la fuente con dos cantaros y traer agua a su casa, antes de irse al campo hacer una jornada de sol a sol, la mayoría de las veces andando.
QUINTO, como todos sabemos en nuestro pueblo según las estaciones del año así teníamos el trabajo mas duro o más llevadero, otoño la recolección de las aceitunas de mesa o verdeo como se dice vulgarmente, invierno recolección aceitunas del suelo o para aceite, primavera la más fuerte y dura, se comienza con la siembra de las huertas, se sigue la recogida de los pastos en los cercados, o heno para el ganado, continuando con la siega de avena, cebada, trigo, y a continuación la trilla, y entre todo este berenjenal, hay que seguir atendiendo las huertas diariamente, y el ganado. Eso hasta últimos de agosto, y así toda la vida.
CONCLUSIONES:
Ahora, que hemos descrito toda clase de faenas, entramos de lleno con la tarea de nuestras abuelas, madres, esas madres que tenían 3 a 5 hijos, entre todas las edades como hacían para lavarlos, lavarle la ropa, hacer su trabajo diario de sol a sol, por que las madres segaban, como los hombres, y para más INRI, embarazadas de 5 y 6 meses, o incluso daban a luz en el campo trabajando, días enteros lloviendo cogiendo las aceitunas, muertas de frío, empapadas de agua, llegaban todos a casas empapados, sin luz, haz la cena para un medio ejercito, nevando, y no hay leña, hay que ir al campo a por ella.
Desde aquí yo que he conocido algo de todo eso, y la verdad era muy duro, ahora entiendo lo que han sufridos esas pobres madres, por criar a sus retoños, ah, y en esos años los maridos nada de ayuda en las tareas de casas, era el patriarca intocable, ya tenia bastante con el ganado.
Todo esto lo escribo, por sentimientos hacía mi querida madre, y a la vez me sumo a todo lo que decía MARISOL y MARIBEL, en sus últimos mensajes referente a las mama, es muy hermoso reconocer lo que han sufridos nuestras madres por nosotros, y repito en nuestro pueblo aún más por sus trabajosas entradas y accesos.
Hoy me alegro que todo eso haya cambiado en todos los sentidos en nuestro pueblo ya tenemos de todo, y la vida es más cómoda en todo los sentidos, doy gracias por ello.
Bueno sin más un abrazo para todas esas madres que lean esto y para las que ya no están con nosotros, dios las tenga en su gloria, le dedicamos una oración por sus recuerdos.-
Recientemente venimos leyendo algunos mensajes muy tiernos en el foro de nuestro querido pueblo sobre las mama o madres, yo desde aquí ahora que son las 2,30 de la madrugada quiero y deseo ir mas lego, diría que se merecen un gran homenaje, nuestras madres, y sobre todo nuestras abuelas, y si miramos mas atrás aún ese homenaje sería mas grande:
PRIMERO, bien es sabido por todos la orografía de nuestro pueblo por su dureza de asentamiento, por su trabajosos accesos, por lo mal que ha estado hasta hace unos años los accesos a las fincas, la mala reparticipación de estas, el terreno escabroso para hacer bien hecho todo los trabajos en ellas.
SEGUNDO, hay quiero llegar, si ahora con todos los medios que disponemos, que hay buenas carreteras, infinidades de pistas, el monte parcelado, hace muchos años, buenos vehículos, muchos tractores, buenas maquinas empleadas a la recolección de las aceitunas, y aun así, le dura la recolección un par de meses, y imaginaros hace 50 a 80 años.
TERCERO, por los comentarios de nuestros abuelos, padres, y lo que hemos vividos nosotros desde que tenemos uso de razón, podemos probar el trabajo tan duro que es vivir en el campo, y sobre todo en nuestro pueblo. Hay quiero empezar ese homenaje a nuestras abuelas, madres, por el sufrimiento que han padecido durante su vida, en las tareas diarias, y las nulas comodidades de las que disponían entonces.
CUARTO, por regla general en esos años casi todas las familias eran numerosas, de 3, 4 y hasta 7 hijos, eso para una madre sería fatal, y digo fatal “ porque no había agua corriente como tenemos hoy en el pueblo, no había luz, no había lavadoras, y la higiene en general no podía ser la mejor que una madre desea para sus pequeños. Así mismo madrugaban para ir a la fuente con dos cantaros y traer agua a su casa, antes de irse al campo hacer una jornada de sol a sol, la mayoría de las veces andando.
QUINTO, como todos sabemos en nuestro pueblo según las estaciones del año así teníamos el trabajo mas duro o más llevadero, otoño la recolección de las aceitunas de mesa o verdeo como se dice vulgarmente, invierno recolección aceitunas del suelo o para aceite, primavera la más fuerte y dura, se comienza con la siembra de las huertas, se sigue la recogida de los pastos en los cercados, o heno para el ganado, continuando con la siega de avena, cebada, trigo, y a continuación la trilla, y entre todo este berenjenal, hay que seguir atendiendo las huertas diariamente, y el ganado. Eso hasta últimos de agosto, y así toda la vida.
CONCLUSIONES:
Ahora, que hemos descrito toda clase de faenas, entramos de lleno con la tarea de nuestras abuelas, madres, esas madres que tenían 3 a 5 hijos, entre todas las edades como hacían para lavarlos, lavarle la ropa, hacer su trabajo diario de sol a sol, por que las madres segaban, como los hombres, y para más INRI, embarazadas de 5 y 6 meses, o incluso daban a luz en el campo trabajando, días enteros lloviendo cogiendo las aceitunas, muertas de frío, empapadas de agua, llegaban todos a casas empapados, sin luz, haz la cena para un medio ejercito, nevando, y no hay leña, hay que ir al campo a por ella.
Desde aquí yo que he conocido algo de todo eso, y la verdad era muy duro, ahora entiendo lo que han sufridos esas pobres madres, por criar a sus retoños, ah, y en esos años los maridos nada de ayuda en las tareas de casas, era el patriarca intocable, ya tenia bastante con el ganado.
Todo esto lo escribo, por sentimientos hacía mi querida madre, y a la vez me sumo a todo lo que decía MARISOL y MARIBEL, en sus últimos mensajes referente a las mama, es muy hermoso reconocer lo que han sufridos nuestras madres por nosotros, y repito en nuestro pueblo aún más por sus trabajosas entradas y accesos.
Hoy me alegro que todo eso haya cambiado en todos los sentidos en nuestro pueblo ya tenemos de todo, y la vida es más cómoda en todo los sentidos, doy gracias por ello.
Bueno sin más un abrazo para todas esas madres que lean esto y para las que ya no están con nosotros, dios las tenga en su gloria, le dedicamos una oración por sus recuerdos.-