SANTIBAÑEZ EL ALTO: Siempre estaba ahí cuando la necesitabas, sólo con...

Siempre estaba ahí cuando la necesitabas, sólo con mirarte sabía de tus tristezas, o de tus alegrias, sabía lo que te gustaba, lo que te hacía feliz, o lo que te ponía triste. Si ella pudiera haberse cambiado por tí, en tus momentos malos, lo hubíera hecho. Era luchadora, buena gente, siempre te daba buenos consejos, tal vez porque con su bondad, te enseñaba que ser buena persona era demostrarlo. Cuándo se marchó, lo hizo en silencio, cómo era ella, callada y sumisa, de esas mujeres de antes, que sólo se dedicaban a lo que a ellas mas les importaba... su familia. Siempre llevaba la misma ropa, más que nada, porque por aquellos tiempos, sacar a cuatro hijos adelante de un sueldo, no era tarea fácil pero hizo lo posible para que estudiásemos, y fuerámos algo en la vida, cómo ella decía. Y lo consiguió, hizo hijos con grandes valores, y eso no tíene precio. Alguién me dijo un día que las personas no mueren, hasta que los que la conocieron siguiésemos aquí. Mi madre no murió, mi madre se fue a un largo viaje, sin equipaje, pero que sigue cuidando de los suyos, cómo lo hizo siempre, más que nada, porque es lo único maravilloso que hizo... cuidarnos. Te quiero madre.
Maribel