En la lejanía los arraigos de tu tierra empiezan a dar
frutos, y la morriña se convierte en el
pan de cada día.En sueños recorro todos y cada uno de los
rincones de este bonito
pueblo donde crecí e incloso hablo con sus gente, pero como todo sueño tiene su despertar al llegar la mañana como todo sueño tiene su despertar, empiezo a confundir texturas y
colores y me doy cuenta que aunque lo llevo muy cerca de mi, en el corazón, la distancia nos separa.Pero ya que menos para que mis sueños sean realidad.Con
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