En la lejanía los arraigos de tu tierra empiezan a dar frutos, y la morriña se convierte en el pan de cada día.En sueños recorro todos y cada uno de los rincones de este bonito pueblo donde crecí e incloso hablo con sus gente, pero como todo sueño tiene su despertar al llegar la mañana como todo sueño tiene su despertar, empiezo a confundir texturas y colores y me doy cuenta que aunque lo llevo muy cerca de mi, en el corazón, la distancia nos separa.Pero ya que menos para que mis sueños sean realidad.Con la Navidad vuelvo casa y aunque son pocos días, serán los suficientes para tener buenos recuerdos para volver a soñar.Un beso a todo Santibañez.
SARA.
SARA.