Me encanta que la gente de los pueblos los recuerde con cariño, porque el mundo estará perdido si en el campo no queda nadie, ¿que comeriamos los ciudadanos de las metropolis? Por eso hay que estimar y agradecer a las personas que no abandonen los pueblos, procurando hacerles la vida mas fácil y dandoles además el reconocimiento social que merecen.