fuimos unos de los afortunados en poder ver procesionar el cristo de la victoria, con muchísima devoción y digo esto porque ante las inclemencias del tiempo poco se puede hacer pero si de modo critica constructiva me pareció una falta de organización bestial hacia tantos devotos que nos encontrábamos en serradilla en ese momento la hora de visitar el templo fue un verdadero caos sin organización y a empujones con dicho taponamiento en todos los alrededores del templo que afortunada mente, Dios quiso que no pasara nada, así como tomar la decisión tan tardía de procesionar. cuando termino la misa lucia el sol y dio tregua tres horas para poder hacerlo, no decir un no rotundo y enterarnos ya de regreso que estaba en la calle. Repito fuimos afortunados porque nos cogió en Plasencia y dimos la vuelta pero no como tantos devotos que partían en autocares y se quedaron sin verlo en la calle. Viva el Cristo de la Victoria