La
ermita de
San Miguel del siglo XVI fue mandada construir por D. Luis de Mesa “el Viejo”, y Teresa Alonso de Escobar.
La ermita formaba parte de los que se conocía como
Hospital de San Miguel, para que allí pudieran curarse los lugareños,
así como para cuando venían de
camino frailes y peregrinos pudieran allí descansar y asistir a los oficios litúrgicos en la ermita.