Aldeacentenera un pueblo y su gente mágico. Fui con mi marido el 4-5. Fuimos recibidos con una calidez increible, cuando conté que había venido para conocer la tierra de mis abuelos. fui una Aldeana más. La felicidad que sentimos fue inmensa me invitaron a su fiesta, comimos con ellos. Nuca olvidaremos a esas personas a las Cercas que fui a buscar tan cariñosas conmigo a la Sra. Rochy que se encargó de buscar a mis parientes que me dieron de comer sus comidas típicas al señor que me ayudó a encontrar...