Gregorio, mezclas historia y leyenda con algo de tu cosecha y al final no aportas nada.
¿Quien está en las pedreras?. Solo sé de uno en el valle de Viejas, que lo mataron los falangistas de Navezuelas y se dijo que era un médico que procedía de Madrigalejo.
En la tapia del cementerio de Berzocana fusilaron a los vecinos de Roturas Juan González, como tú bien dices el padre de Quico Canchas, a Alfonso Vizcaíno, a Pedro Gómez, a Pedro Estacio, que era de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) y al vecino de Solana José Búrdalo.
Tú puedes olvidar lo que quieras, otros no piensan olvidar nada. ¿Porqué tiene la gente que olvidar?. "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla".
A quien le mataron su padre cuando él tenía siete años de edad, quedando su madre con seis hijos que sustentar, a quien le robaron la infancia, a quien ha padecido durante años sobresaltos y pesadillas, a quien ha visto a los asesinos morir tranquilamente en sus camas sin que la Justicia se haya ocupado de ellos no se le puede pedir que olvide nada.
Al contrario de lo que tú dices hay que procurar hablar de estas cosas, van quedando pocas personas que vivieron la guerra y hay que saber qué pasó y diferenciar los asesinos de las víctimas.
Tú sigue en Solana con calles dedicadas al general Mola o al general Dávila (en la guía telefónica para 2006/07 se puede comprobar) y no te preocupes de nada más. No faltará quien lo haga.
¿Quien está en las pedreras?. Solo sé de uno en el valle de Viejas, que lo mataron los falangistas de Navezuelas y se dijo que era un médico que procedía de Madrigalejo.
En la tapia del cementerio de Berzocana fusilaron a los vecinos de Roturas Juan González, como tú bien dices el padre de Quico Canchas, a Alfonso Vizcaíno, a Pedro Gómez, a Pedro Estacio, que era de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) y al vecino de Solana José Búrdalo.
Tú puedes olvidar lo que quieras, otros no piensan olvidar nada. ¿Porqué tiene la gente que olvidar?. "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla".
A quien le mataron su padre cuando él tenía siete años de edad, quedando su madre con seis hijos que sustentar, a quien le robaron la infancia, a quien ha padecido durante años sobresaltos y pesadillas, a quien ha visto a los asesinos morir tranquilamente en sus camas sin que la Justicia se haya ocupado de ellos no se le puede pedir que olvide nada.
Al contrario de lo que tú dices hay que procurar hablar de estas cosas, van quedando pocas personas que vivieron la guerra y hay que saber qué pasó y diferenciar los asesinos de las víctimas.
Tú sigue en Solana con calles dedicadas al general Mola o al general Dávila (en la guía telefónica para 2006/07 se puede comprobar) y no te preocupes de nada más. No faltará quien lo haga.