A punto de abandonar, este
rincón de mis nostalgias, ojeando, a veces las vuestras, debo señalar en mi despedida hasta la próxima, presencia delante del ordenador... está encantado, de "haber caído" por vuestra tierra. De hecho es doble mi alegría, puesto que, hace mucho tiempo, conocí tres
familias entrañables, de esa tierra castigada. Fue en Paris. y si lanzo este
mensaje es con doble intención, por si alguna de aquellas personas pudiera leerme... no recuerdo vuestros nombres. El mío es Juan. Uno
... (ver texto completo)