Primo, se medía en cuartillas y celemines.
¡! Y que calentino se estaba en esas chozas ¡! Calentito por el fuego que se hacía en mitad, y calentito por el cariño de tus abuelos, padres, hermanos, primos y amigos que compartían la choza contigo
¡! Y que calentino se estaba en esas chozas ¡! Calentito por el fuego que se hacía en mitad, y calentito por el cariño de tus abuelos, padres, hermanos, primos y amigos que compartían la choza contigo