Tambien recuerdo y hasta haber participado -a mi manera junto con otros chavales de mi edad- en la construcción de almiales.
Nosotros ayudabamos sobretodo a montar encima del eno con "el
carro improvisado" de ramas de roble. No era poco!
La pered de
piedra protegia el almial de las
vacas. Llegado el
invierno se las echaba el eno esparramado por el praop