Bellísimo escrito JACK, y efectivamente, "real como la vida misma".
Un abrazo JAK, VICTORIA, ÑIRRE y saludos a todos/as. leído hoy en el periódico (como la vida misma):
EL TIEMPO NO ESPERA A NADIE
Cómo pasa el tiempo... El mundo se mueve a una velocidad increíblemente rápida para mis ojos, viejos y cansados. Hacía tiempo que mis hijos salieron por la puerta de la casa en la que se criaron, un pequeño apartamento de 80 m2 y con vistas a la capital, Madrid.
Puede que esté mayor para esa sociedad, ya no es nueo que me ofrezcan el asiento en los autobuses, ni que me cedan el paso en las colas del supermercado.