Tan tranquilas están las aguas en el charco de los Regaores, que solo se bañan en ella unos Zapateros (Guerris lacustris) bichitos y algúnos pececitos que nadan aburridos ya de tanta calma.
En efecto esté charco De los regaores se merecía al cabo de tres cuartos de hora andando. Que buenos recuerdos. Ya no se baña nadie en el charco de Los Regaores. ¡Con la cantidad de bañistas que se dieron un champuzón en sus buenos tiempos!.