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TALAVERUELA: Se trata de un simpático animal, que pertenece a la...

Se trata de un simpático animal, que pertenece a la clase Toy, los más pequeños de la especie canina.
El yorkshire es el resultado de varias razas de terriers ingleses, escoceses y malteses como Manchester Terrier, Skye Terrier, Dandie Dinmonty, etc.
Su origen por tanto está en los criadores de Inglaterra, que buscaban crear una raza de perro pequeña.
La función para la que fue diseñado originariamente era la de cazar a los roedores que existían en las casas.
Poco a poco su tamaño se ha ido reduciendo hasta crear el actual.
Hoy en día es uno de lo perros más demandados en el mercado, el primero si nos centramos en las razas inglesas.
A pesar de su reducido tamaño, tiene un fuerte carácter y personalidad.
Se caracteriza por tener un pelaje fino y sedoso, que cae a ambos lados de su cuerpo. El color del pelaje suele ser tostado o café, mientras que el cuerpo y la cola tienen un color azul acero brillante o azul gris plateado.
Al tener un tamaño reducido, la cola suele cortarse a mitad de su longitud.
En la base de las orejas y en la zona del hocico el pelo se hace más largo.
Sus ojos son medianos, oscuros y brillantes. El borde de los párpados debe ser oscuro.
El peso de los yorkshires no suele exceder de los 6 kilos, aunque normalmente ronda los 3 kilos.
El macho suele medir entre 18 y 24 centímetros, con una media de entre 2-4 kilos, mientras que las hembras suelen pesar un poco menos, entre 1,5 y 3 kilos.
El perro yorkshire terrier, o yorky como también se le conoce, es un perro pequeño, bien proporcionado y de cabeza alta, lo que le da un aspecto elegante.
El carácter de este perro suele ser alegre y atento. Es muy buen guardián de su casa y destaca por su lealtad. El Yorkshire terrier es una animal inteligente y fiel, aunque a veces caprichoso. Sus ladridos pueden llegar a ser molestos para los vecinos, pero su instinto de protección lo hacen una raza única.
Es un perro que no necesita mucha actividad física, por lo que se adapta fácilmente a vivir en espacios reducidos.
No les gusta estar mucho tiempo solos y saben comunicar sus emociones con su expresión y ladridos.