Y que ricos son los higos chumbos. Mi abuelo Regino tenía muchas chumberas en el chorrero, no se si aún están. El hizo unas tenazas de hierro muy largas para cogerlos y así no pincharse, los traíamos a la fuente y los poníamos en el chorro del agua y con una escobilla los quitábamos las espinas y así poderlos pelar con las manos. Eran deliciosos