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Yo no se si aún sigue la misma costumbre de antes, a los niños se les daba para asarlo en las brasas el rabo del cerdo, y para los adultos una oreja, para comerla asada, estaba riquísima.
De ahí el refrán de "Tu eres grande pa rabo y chico pa oreja" se le dice a un niño/a cuando ya no es tan niño pero todavía no es adulto.
A tu abuelo Elias no le hacía falta que el veterinario viera la carne, el sabía en cuanto abría el cerdo si tenía "trichina", como el dijera está bueno podías comerlo tranquilamente sin esperar a tía Sabina o a la Florilla que vinieran con el resultado.
El sabía descuartizar el cerdo como pocos, te sacaba limpiamente todo, los jamones, las paletillas, los lomos, los solomillos, las famosas papadas, en fin todo.
Buenas noches primo.
Besos desde Lausanne de tu prima Julia
De ahí el refrán de "Tu eres grande pa rabo y chico pa oreja" se le dice a un niño/a cuando ya no es tan niño pero todavía no es adulto.
A tu abuelo Elias no le hacía falta que el veterinario viera la carne, el sabía en cuanto abría el cerdo si tenía "trichina", como el dijera está bueno podías comerlo tranquilamente sin esperar a tía Sabina o a la Florilla que vinieran con el resultado.
El sabía descuartizar el cerdo como pocos, te sacaba limpiamente todo, los jamones, las paletillas, los lomos, los solomillos, las famosas papadas, en fin todo.
Buenas noches primo.
Besos desde Lausanne de tu prima Julia