Que cada cual piense lo que quiera, pero no me cansaré de repetir que: NO HAY CHAVALES COMO LOS DE ANTES.
En lo que respecta a estas entrañables fotos, aún recuerdo cuando por mi pueblo y alrededores (abundaban los caciques, de grandes fincas) acudían estos señores, con el sombrero de el que se decía; son extremeños. Un mal día, no muy lejos de Madrid (yo explotado como ellos) un señor que apenas hablaba, me dijo algo, que motivó que yo comenzara a reflexionar, si el Sol nacía igual para todos, y si los rezos servían a todos por igual. Pero dejemos esto, hoy... si empece a darme cuenta, de que en el pueblo extremeño, había hombres muy sufridos, y... como se discutía, a gente muy necesitada, un jornal. En Madrid, un chaval de 15 años, muy (observador) miraba a su alrededor, y como había que ganarse el cocido, pues acudía allí donde en épocas era (o se consideraba) mas aceptable... Un día nos sirvieron un cocido, cuyo contenido en carne (una excepción) era pura porritura. Se armó la mar y morena. El hombre de la historia, dijo que nones, aquel día me hice una pregunta, que mucho después encontré la respuesta: dependiendo de quien, se podía decir la verdad... y fue cuando empecé a fijarme en los caciques de las grandes fincas, con pinta de señoritos de "merde".
Voy a tratar de recordar, a aquellos hombres, tras de la hoz.
Si te suena la hoz en el tajo.
Si te arañan, antiguas nostalgias.
Si te canta o llora el rastrojo.
si algo te acaricia o te araña.
Si aún te suenan las voces del campo
venidas en hileras buenas y malas...
Si te acuden las voces del llanto
y en el aún te desangras...
canta, libertad para que luego
alguien llegue en abrazo que abraza.
LIBERTAD.
En lo que respecta a estas entrañables fotos, aún recuerdo cuando por mi pueblo y alrededores (abundaban los caciques, de grandes fincas) acudían estos señores, con el sombrero de el que se decía; son extremeños. Un mal día, no muy lejos de Madrid (yo explotado como ellos) un señor que apenas hablaba, me dijo algo, que motivó que yo comenzara a reflexionar, si el Sol nacía igual para todos, y si los rezos servían a todos por igual. Pero dejemos esto, hoy... si empece a darme cuenta, de que en el pueblo extremeño, había hombres muy sufridos, y... como se discutía, a gente muy necesitada, un jornal. En Madrid, un chaval de 15 años, muy (observador) miraba a su alrededor, y como había que ganarse el cocido, pues acudía allí donde en épocas era (o se consideraba) mas aceptable... Un día nos sirvieron un cocido, cuyo contenido en carne (una excepción) era pura porritura. Se armó la mar y morena. El hombre de la historia, dijo que nones, aquel día me hice una pregunta, que mucho después encontré la respuesta: dependiendo de quien, se podía decir la verdad... y fue cuando empecé a fijarme en los caciques de las grandes fincas, con pinta de señoritos de "merde".
Voy a tratar de recordar, a aquellos hombres, tras de la hoz.
Si te suena la hoz en el tajo.
Si te arañan, antiguas nostalgias.
Si te canta o llora el rastrojo.
si algo te acaricia o te araña.
Si aún te suenan las voces del campo
venidas en hileras buenas y malas...
Si te acuden las voces del llanto
y en el aún te desangras...
canta, libertad para que luego
alguien llegue en abrazo que abraza.
LIBERTAD.