Ni caso ÑIRRE, que aunque soy profana en la materia se vé muy bien la dificultad que encierra plasmar una imagen con tan escasa visivilidad, siendo a la vez capaz de destacar los
edificios y el
reflejo lunar de un
cielo encapotado. ¡Es sencillamente preciosa!.
Un saludo afectuoso ÑIRRE.