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desde mi rincon
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relatos de Verano
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COMO ME LO CONTARON LO CUENTO YO
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LIV
De mes en mes, desde el corazón de España
Contaba mi amigo Rubén; que lo que nos iba a decir era una cosa muy verdadera, y en el confío grandemente al disponerme a escribir este relato, en él confío por el tiempo que le voy conociendo, se podía decir de él que es “ un campo de verdades”.
Lo que nos contó, podía quedar en anécdota, pero no, se trataba de un hecho acaecido, y de gente muy importante.
Desde luego a él se lo contó otra persona, que creo era la persona más “ certera “ y más cabal de los hombres. Yo no lo dudo según sus expresiones,
Así ocurrió: Parece ser que el hijo de una persona importante, que estaba de paseo por el campo, por desgracia cayó en una ciénega por algún tropezón- si – se estaba ahogando en aquella laguna que era como un pantano.
Pasaba por allí una persona sencilla de la vecindad
y con sus mañas y buena voluntad, sacó al muchacho, librándole de una muerte muy certera..
Aquello tuvo trascendencia en la comarca, por la buena acción efectuada.
Un día llegó por allí un señor de la alta sociedad preguntando por él.
Se presentó como el padre del joven que había salvado de aquella tierra pantanosa..
Le dijo: Por su buena acción le voy a dar tanto dinero, que no tendrá que pasar necesidades el resto de su vida, usted ha salvado a mi hijo de la muerte, es lo único que tengo y yo quiero pagárselo, sé que eso no se paga con dinero, pero yo quiero hacerlo.
El señor le dijo: Que no podía admitirlo, que el lo habría hecho igual por cualquier ser humano que le hubiera necesitado.
El padre agradecido, dijo, bueno señor, dígame que le gustaría a usted tener, campos, tierras, casas etc.
El salvador del muchacho, le miró serenamente y añadió: Verá señor nada más le pido una cosa, deseo que mi hijo vaya a estudiar con el suyo, a la misma escuela, a la misma universidad.
Así se hizo, y aquellas familias quedaron unidas por este hecho que pudo ser trágico.
Años más tarde, bastantes años, a Mr, Chourchil le hizo falta aplicarle la Penicilina que acababa de descubrir el Dr. Fleming.
Mi amigo Rubén que contaba estó, y que siempre está metido en temas sociales, volvió hablar de la seriedad de quien se lo contó, no obstante el dice que visitó varias bibliotecas, para poder contar la gran seriedad de este hecho.
El Dr. Fleming, era el hijo de la persona que hizo el salvamento del muchacho, y al cual le aplicaron la primer Penicilina, lo hemos conocido como Mr. Chourchil.
¡Es algo tan bonito de contar ¡
Y claro … “ Como me lo contaron lo cuento Yo “
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Manuel de Viegu
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COMO ME LO CONTARON LO CUENTO YO
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LIV
De mes en mes, desde el corazón de España
Contaba mi amigo Rubén; que lo que nos iba a decir era una cosa muy verdadera, y en el confío grandemente al disponerme a escribir este relato, en él confío por el tiempo que le voy conociendo, se podía decir de él que es “ un campo de verdades”.
Lo que nos contó, podía quedar en anécdota, pero no, se trataba de un hecho acaecido, y de gente muy importante.
Desde luego a él se lo contó otra persona, que creo era la persona más “ certera “ y más cabal de los hombres. Yo no lo dudo según sus expresiones,
Así ocurrió: Parece ser que el hijo de una persona importante, que estaba de paseo por el campo, por desgracia cayó en una ciénega por algún tropezón- si – se estaba ahogando en aquella laguna que era como un pantano.
Pasaba por allí una persona sencilla de la vecindad
y con sus mañas y buena voluntad, sacó al muchacho, librándole de una muerte muy certera..
Aquello tuvo trascendencia en la comarca, por la buena acción efectuada.
Un día llegó por allí un señor de la alta sociedad preguntando por él.
Se presentó como el padre del joven que había salvado de aquella tierra pantanosa..
Le dijo: Por su buena acción le voy a dar tanto dinero, que no tendrá que pasar necesidades el resto de su vida, usted ha salvado a mi hijo de la muerte, es lo único que tengo y yo quiero pagárselo, sé que eso no se paga con dinero, pero yo quiero hacerlo.
El señor le dijo: Que no podía admitirlo, que el lo habría hecho igual por cualquier ser humano que le hubiera necesitado.
El padre agradecido, dijo, bueno señor, dígame que le gustaría a usted tener, campos, tierras, casas etc.
El salvador del muchacho, le miró serenamente y añadió: Verá señor nada más le pido una cosa, deseo que mi hijo vaya a estudiar con el suyo, a la misma escuela, a la misma universidad.
Así se hizo, y aquellas familias quedaron unidas por este hecho que pudo ser trágico.
Años más tarde, bastantes años, a Mr, Chourchil le hizo falta aplicarle la Penicilina que acababa de descubrir el Dr. Fleming.
Mi amigo Rubén que contaba estó, y que siempre está metido en temas sociales, volvió hablar de la seriedad de quien se lo contó, no obstante el dice que visitó varias bibliotecas, para poder contar la gran seriedad de este hecho.
El Dr. Fleming, era el hijo de la persona que hizo el salvamento del muchacho, y al cual le aplicaron la primer Penicilina, lo hemos conocido como Mr. Chourchil.
¡Es algo tan bonito de contar ¡
Y claro … “ Como me lo contaron lo cuento Yo “
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Manuel de Viegu